Holiwi amigas del zamarreo, hoy os traigo una nueva receta que pondrá a prueba vuestro nivel de gochismo. Ojo, cuidao, que el nivel está bastante alto.
Hoy os voy a descubrir los bombones de crema de cacahuete, lo primero de todo he de decir que son bombas y que no están aptas para todos los públicos. A mucha gente se le hacen pesados (por la textura de crema de cacahuete) pero a los que tenemos el cuerpo a prueba de bombas nos flipa hasta el punto de enamorarnos de ellos.
No llevan azúcares añadidos lo que los hace una opción más saludable que cualquier otro snack procesado, pero digo lo de siempre, cuidadiiiiin amigas que eso no significa que no tengan calorías, ¡is not the same!
Los pasos a seguir son fáciles (con estas cantidades te salen 8 bombones peques. Hacerlos peques titis que ya os digo que son bombas)
1- Echas tres cucharaditas de harina de avena. Yo uso sabor bombón o nutchoc de Prozis. (Tenéis un descuento del 10% en toda la web con el código WELOVERSIZE)
2- Echas tres cucharaditas de crema de cacahuete. Aquí eche del Mercadona porque no me quedaba la crunchy de Prozis que es mi favorita.
3- Mezclas todo para que quede como en la foto y haces bolitas peques. Con la crema de cacahuete la textura se quedará chachi para hacerlas. Yo soy torpe y me salen, ¡ánimo!
*Consejito del día: sé que probarás la mezcla como cuando te comías la galleta de base de las tartas. No lo hagas, es una trampa, no podrás parar.
4- Derrites con un poco de aceite de coco chocolate 70% sin azúcar para repostería del Mercadona. Baña todas las bolitas en el.
5- En un plato cubierto con papel de hornear, vas poniendo las bolitas y las metes al congelador y voilá. No seas impaciente, todo llega, déjalas unas 2/3 horitas (depende del congelador). Este momento es el más difícil, ojalá poder viajar en el tiempo.
No me decepcionéis amigas, si sois de las mías, gochas hasta la muerte, se que amaréis estos bombones como amáis los viernes de pizzas y cerves y los sábados de barbacoa. Siento haberos creado esta necesidad, tenía que compartir mi debilidad con el mundo.
