¡Hola R!

En estos más de treinta años que llevamos juntas hemos compartido mil y una aventuras. Hoy te toca vivir el gran acontecimiento de tu vida, ser madre.

Hay momentos únicos y gente única. Este instante es la unión de los dos. Un momento únicamente único de mi persona favorita, tú, mi mejor amiga desde que el mundo es mundo o, al menos, desde que nuestro mundo existe.

Acabas de ser mamá ¡Felicidades! Nada me puede hacer más feliz que verte feliz, creciendo y haciendo algo que querías con toda tu alma: formar una familia.

Justo acabo de conocer a tu hija y ya la quiero. A decir verdad, ya la quería en el momento que recibí  la foto del predictor positivo. La quería porque era tuya.

Estarás muerta de miedo intentando imaginar si sabrás hacerlo. Déjame decirte con la autoridad que tiene  alguien a la que has cuidado mucho, que sabrás. Porque sabes querer y quieres muy bien.

Quizás te preguntas cuándo volverá a ser lo mismo o cuando volverás a ser la misma, y siento decirte que nunca. Todo ha cambiado y lo ha hecho para siempre. Pero te adaptarás, porque eres inteligente y la vida es cambio.  Y tú has dado vida.

Por último déjame darte un consejo. Disfrútalo. No lo vivas con miedo. Y si lo tienes, compártelo: conmigo, con tu marido, con tu madre y tu hermana. Porque no estás sola aunque alguna noche a las tres de la mañana dando el biberón te lo pueda parecer.

Estaré contigo en el cambio. Como lo hemos estado en todos los que hemos vivido hasta hoy.

Mucha suerte amiga. Te quiero, os quiero.

G.