Siempre he sido una mano rota con el dinero, hasta que conocí a Motoko Hani, en español alto y claro, la agenda KA KE BO. En diciembre de 2022 andaba deambulando por una de mis librerías favoritas en busca de la agenda perfecta, antes de KA KE BO la mejor para mí, era la típica que trae miles de hojas de pegatinas, espacio para anotaciones innecesarias y mientras más gordita y llamativa mejor, (y cara, también aclararlo) El caso es que me topé con este sencillo libro que llamó mi atención ¡La herramienta definitiva para gestionar tu economía! Casi 19€ Ojeé su interior, y me llamó la atención la historia de su creadora, la japonesa Motoko Hani, quien formó parte de la primera generación de mujeres en acceder a la enseñanza superior y se convirtió en la primera periodista de Japón, creó la revista femenina más longeva del país y en 1904 lanzó su agenda KA KE BO con el objetivo de fomentar entre sus lectoras el control de la economía del hogar. 

La agenda muestra cinco pasos básicos, tus ingresos, tus gastos fijos, tu ahorro, tu presupuesto y tus gastos semanales. Tambien llamo mucho mi atención el decálogo del ahorro con sus “diez mandamientos” llamativos y originales, un “contrato” contigo mismo para fomentar el ahorro, que hoy en día es algo impensable conforme está la inflación.

Tras examinarla más a fondo pensé, ¿qué puedo perder, 19€? Total, que la compré. En casa más tranquila me senté frente al pc y abrí las diversas cuentas de bancos que tenía y me puse a anotar cada ingreso, cada gasto, el gimnasio, las suscripciones, tarjeta de crédito, el micro préstamo online para aquellas vacaciones. Total, que no fui consciente de mis gastos hasta que empecé a anotarlos y llevar un control. Alucinaba con la forma tan tonta de perder dinero con comisiones bancarias y otras “cosas normales” para mí en ese momento.

Empecé por lo más básico, mi tarifa de móvil, estaba en una compañía super cara, con gigas y llamadas ilimitadas, la cual, tras analizar la factura de los últimos seis meses, me di cuenta que no gastaba más de 15g y pagaba por infinitos, así que me puse manos a la obra, de pagar casi 50€ de telf., comencé a pagar 12€ por 20g y llamadas ilimitadas. Cancelé plataformas que no usaba, recorté gastos e intereses e hice un plan personalizado bancario, dejé de pagar lo mínimo de la tarjeta de crédito, y por los recortes en otros lados, aumenté el pago de la dichosa tarjeta y en cuatro meses la quité por completo. Dejé el gym, al cual solo iba tres o cuatro veces por semana y solo para sociabilizar, y el postureo de las fotos en el baño, ahora salgo a correr y hago ejercicios que no necesitan “máquinas” utilizo el peso de mi cuerpo.

 

En Instagram comencé a seguir a instagramers especialistas en finanzas que daban consejos, no te fíes de los bancos, están para vender, así que he comenzado a aprender lo que no te enseñan en el colegio, como manejar tu dinero. 

Y así es cómo ya estoy planeando lo que queda de año para el próximo dar el enganche de un pequeño y coqueto piso que he buscado a conciencia, super económico en un barrio con potencial que necesita algunas reformas, pero cuando estén terminadas, su valor será de un 30% más del actual.

 Y sí, en diciembre compraré la KA KE BO para 2024. Y como podéis imaginar ya estoy buscando mis mejores socias, las compañías de luz, gas, internet y la forma y trucos (que los hay) para pagar lo menos posible, pues 2024 tendré mi pisito, pero también me compensaré con un viaje que siempre he querido hacer. ¡Viajaré a México lindo y querido!