Las ocho reglas de oro para mantener hábitos saludables (Y no morir en el intento)

Creo que sobre este tema está todo escrito. Los que dicen que los hábitos saludables tienen que mantenerse 21 días para que lo sena realmente, los que consideran que has de tirar toda tu comida normal a basura y alimentarte de quinoa, semillas de chía y leche de almendras, los que te dicen que para cambiar de hábitos has de tener una motivación constante y contundente que nunca te abandone….y podría seguir.

Todas ellas son válidas, no niego su efectividad, pero hoy os cuento cómo lo formulo yo, dado que empecé a incorporar hábito saludables en una etapa de mi vida en la que sentía gran ansiedad, y si la has sufrido sabrás que emprender algo en ese momento es casi un imposible, pues no lo fue, así que lo comparto con la seguridad de que os ayudará.

Bajo mi experiencia personal, en la que he podido incorporar el deporte como un hábito diario y el comer sano como algo natural, creo que hay varias máximas que se deben cumplir para no abandonar y tener esos ansiados hábitos saludables:

Regla nº. 1:  No es necesario estar ultra motivada, solo concienciada de verdad de querer hacer un cambio, el que sea. Escribir todos los puntos negativos que nos aporta, suele ayudar, de esta manera cuando pienses en recaer, léete esos puntos negativos, seguro que se te quitan las ganas.

hacer lista hábitos saludables

Regla nº. 2: Comenzar a cambiar hábitos de forma molona. Es decir, si quieres incorporar el deporte a tu vida, has de encontrar un deporte que te divierta y te haga sentir bien. Yo por ejemplo me divierto un montón haciendo pesas y también en “spinning”, pero jamás he podido mantener el hábito de ir a clase de “Zumba”. Busca tu sitio, tu deporte. Y extrapola este ejemplo a todo, comer sano no es sinónimo de aburrido, nunca, por ejemplo.

Regla nº. 3: Si pretendes incorporar un hábito de alimentación sana quitando de tu dieta poco a poco aquellos alimentos que no te estén ayudando, considero que no va a funcionar, creo que el incorporar hábitos es como cuando te haces la cera en las piernas, tiene que ser de tirón. Llegar un día a casa, tirar o dar todo aquello que no queramos comer más, y de ahí marcar el punto de inicio, dado que de otra manera solemos utilizar la máxima divina de “por un poco no pasa nada”.

Regla nº 4: Acudir siempre a un buen profesional si ves que la montaña es muy alta como para escalarla sola. Y esto no es fácil. Al igual que ir al fisio, no siempre encuentras a la primera con esa persona que da en el clavo con lo que necesitas, no desistas, aparecerá. Y no sientas vergüenza por dar este paso, reconocer que se necesita ayuda y buscarla, es de valientes.

Regla nº. 5: Sustituir hábitos nocivos por otros buenos o saludables. Si por las tardes es cuando más le das al picoteo y a la visita a la nevera, cambia ese hábito por salir a caminar, por ejemplo. Pon una cosa siempre en lugar de otra, no dejes huecos en los que te permitas pensar en ese hábito del demonio.

Regla nº. 6:  Escribe cada día los beneficios que vas notando en el proceso. Si estas dejando de fumar, quizás notes que toses menos, si están comenzando a comer mejor, quizás notes tu organismo más apunto, si estas haciendo un deporte quizás te notes más ágil y fuerte.

caminar hábitos saludables

Regla nº. 7:  Utiliza esos beneficios que apuntes como tu gasolina y motor para seguir, cuando tengas un día de mierda y te plantees mandarlo todo a la porra, piensa en todo lo bueno que te ha traído hasta el momento, hasta la mayor tontería positiva cuenta, créeme.

Regla nº. 8:  Confía en ti. La verdad es que los seres humanos somos capaces de adaptarnos a cualquier situación, así que la fuerza está en ti, búscala y siéntete capaz de cualquier cosa, porque es la pura verdad.

Eres fuerte, capaz, da igual el cuerpo que tengas, da igual cual sea tu condición actual, simplemente cambia, permítete no dudar de ti ni de la decisión de emprender un cambio. Eres lo que quieras ser y recuerda que eres mucho más fuerte que cualquier excusa, hábito nocivo o estigma. Arriba culo,  tu cabeza puede y tu cuerpo también guerrera!

Tamara Fdez. Arias