Sé que me va a caer mucho hate por esto, seguro que me vais a llamar desagradecida, pero tenía que decirlo. Estoy harta de que mis amigas y conocidas me pasen la ropa usada de sus hijos.

Tengo varias amigas con hijos en edades diversas y constantemente me están pasando la ropa de sus hijos cuando se les queda pequeña, y yo se lo agradezco, pero es que algunas veces me pasan unas mierdas…

Te encasquetan de todo: ropa en buenas condiciones, pero también cosas que están para tirar. Hay una que me pasa hasta los calzoncillos y los calcetines viejos de su hijo con la excusa de que son de Spiderman o de La Patrulla Canina. Pues van a la basura directos, a ver que no me sobra el dinero, pero para comprarle a mi hijo un paquete de calzoncillos del Primark aún me da.

Tengo dos hijos, uno de 4 años y otro de 5 meses, así que me pasan prendas de todas las edades. Porque si no le vale al mayor, pues que la guarde para el bebé. Tengo ya vestido al pequeño para toda su vida, el pobre no va a estrenar nada porque entre lo que va a heredar de su hermano y todo lo que me pasan mis amigas…

Antes de nacer mi hijo mayor, ya tenía ropa preparada para su primer año de vida de todo lo que me habían dejado. Pero es que lo de mi hijo pequeño es exagerado. Cogí toda la ropa del mayor más la que me iban dando mis amigas, las clasifiqué por tallas, y tengo todo un armario lleno de bolsas envasadas al vacío hasta que mi hijo cumpla tres años.

Es verdad que con este gesto tan desinteresado por parte de mis amigas me estoy ahorrando bastante dinero, pero el problema que tengo es el espacio. Vivo en un piso no excesivamente grande y no tengo trastero, así que no tengo mucho sitio para almacenar el cargamento de pantalones, camisetas, sudaderas y pijamas de niño que he recolectado de los hijos de mis amigas.

Y no pasa exclusivamente con la ropa, te endosan todo lo que les estorba en su casa: juguetes, peluches, sábanas, andadores, sillitas… Da igual que tu hijo haya nacido en agosto que si pueden te colocan el saco de invierno para el capazo del carro y un buzo de recién nacido. Les da igual que ya tengas una hamaca para el bebé, con la excusa de que la lleves a casa de tus padres te traen la suya. O una trona extra o cualquier trasto que a ellas les estorbe en su casa.

A veces no sirve de nada decirles que no lo quieres o que no lo necesitas, porque te lo enjaretan igualmente. La ropa siempre viene bien, te dicen.

Y cuando te lo regalan, ni tal mal porque lo que no me interesa lo tiro o lo dono. El problema es que algunas lo quieren de vuelta porque a lo mejor quieren tener más hijos. Y tengo que tener yo su cuna de colecho en mi casa, que mi bebé ni la usa porque duerme en la cama con nosotros, para devolvérsela unos meses después y darles las gracias por dejármela.

Y no solo te traen cosas de sus niños, algunas te traen bolsas de ropa que les han dado a ellas pero que no las quieren, porque no es ropa de su agrado, porque está muy deteriorada o simplemente porque no son de marca. Tengo amigas muy pijas.

Al final acabaré yo haciendo lo mismo, llevando sacos de ropa a las amigas que vayan a ser mamis o tengas niños más pequeños que los míos. El contrabando de la ropa de bebé lo llamo yo. Ropa que va de mano en mano, de niño en niño, en un bucle infinito entre mamás amigas.