El corazón tiene razones que la razón no entiende y, además, es el órgano de nuestro cuerpo con más tendencia a ir por libre de todos. Se enamora de quien quiere y cuando quiere, sin tener en cuenta si estamos de acuerdo o no. Y se cura el mal de amores cuando quiere o… cuando puede. No hay medicación, ni ejercicio, dieta o tratamiento que podamos seguir para acelerar el proceso. Por mucho empeño que pongamos, no hay nada que podamos hacer para ayudarle a superar una ruptura o un amor no correspondido. Lo cual es fastidiado cuando somos los dueños de un corazón que todavía llora por otra persona. Pero no es más fácil cuando somos quien pretende ocupar uno que aún no ha conseguido desalojar al fantasma de su inquilino anterior. Uf, qué va.
Lo que pasa es que no siempre somos conscientes de que nos estamos metiendo en ese lío tan desagradable.
Aunque hay ciertas señales que no deberíamos ignorar, en especial si se reúnen más de dos o tres de las siguientes pistas para saber que no ha superado a su ex:
Todavía conserva sus cosas por todas partes. No se deshace de la ropa que ha dejado en su casa, no ha tirado su peine. Aun tiene su Ventolín de emergencia en el cajón de la mesilla… aunque ya ha caducado. Maaaaaaaaaaal rollo.
Hace comparaciones, habla de su pasado con él/ella constantemente. Tal era así, era asá. Con tal hacíamos esto o lo otro. Él/ella esto, aquello y lo de más allá. Cuando fuimos a no sé dónde pasó no sé qué… Alerta roja.
O… No quiere ni oír hablar de él/ella. Tal vez ocurra justo lo contrario y tenga tan presente a su ex, que lo que hace es fingir que nunca ha existido para ver si se le pasa. Por lo que no quiere verle ni que le hablen de él/ella ni tan siquiera oler la colonia que solía usar.
Hace alarde de haberle superado. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Ojito con quien haga ostentación de lo rápido y bien que ha superado a su ex. El tufillo a mentira se percibirá desde varios kilómetros.
No avanza contigo. Estáis estancados y no ves claro que tenga planes de futuro para los dos, algo le frena. A ver si ese algo no es su ex…
Está pendiente de sus movimientos en redes. Vigila lo que hace, con quién lo hace y cómo lo hace. Ya lo dice Karol G, si le sigue viendo las historias, algo hay.
O tal vez… Os expone demasiado a vosotros en redes como pareja y haciendo hincapié en lo feliz que está contigo, aunque luego en privado no haga ni la más mínima mención a esa supuesta dicha.
Tiene rencor hacia el/la ex y desconfianza en ti. Se ha quedado escocid@ tras la ruptura y ya no se fía de nadie, por lo que no se atreve a dar pasos adelante contigo. Clara señal de que aún tiene mucho que superar.
Si has reconocido el comportamiento de tu pareja en varios de los puntos anteriores, es muy posible que todavía no esté ni cerca de superar a su ex.
