Cómo saber si te has convertido en un muermo total

 

A veces echamos la vista atrás y nos damos cuenta de cuánto hemos cambiado con los años.

Los años, las circunstancias, las experiencias, nos hacen cambiar. Somos mucho más volubles de lo que nos creemos, mucho más maleables.

Para bien y para mal, cambiamos.

Y si lo que nos sucede a nivel personal puede cambiar hasta nuestra misma esencia, qué no habrá podido alterar la pandemia que nos ha tocado vivir.

Sí, esa de la que íbamos a salir siendo mejores personas, ya sabes.

No dudo que habrá gente que, en efecto, se haya transformado en alguien mejor desde que el Covid llegó a nuestras vidas.

Pero creo que el cambio más evidente en la población es otro. Nos hemos vuelto más aburridos.

¿Tú también te has dado cuenta? En caso de que albergues dudas aquí tienes la siguiente lista de actitudes que demuestran que tú (o la persona que te encaje con ellas) te has convertido en un muermo total:

 

  1. Estás como el probe Miguel, que hace mucho tiempo que no sale. Llevamos tanto tiempo minimizando las salidas y los contactos que nos hemos acomodado. Vamos de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y vuelta a empezar. ¿Recuerdas la última vez que le propusiste un plan a alguien? ¿Unas cañas, tan siquiera? ¿Has dicho tantas veces que no a las propuestas de los demás que ya ni lo intentan? Es muy probable que te estés amuermando.

 

  1. Vives más en internet que en el mundo real. Internet en todas sus vertientes. Redes sociales, videojuegos, Pinterest… No importa qué actividad sea la que te tiene enganchado, si al final de la jornada has pasado más horas en el mundo virtual que en el real… alerta muermo.

 

  1. Te pasas el día en pijama. En pijama y zapatillas, con un chándal viejo o con esos leggins que están rotos por la entrepierna. Vamos, que te la pela todo y solo quieres estar cómoda porque te vas a apalancar y lo más trepidante que vas a hacer es mojar patatas fritas de bolsa en Nutella mientras recorres el catálogo de Netflix varias veces para ver si encuentras algo que te inspire. Qué pereza eso de vestirse y arreglarse para ir a algún sitio…

 

Cómo saber si te has convertido en un muermo total

 

  1. Sientes envidia de los planes de los demás. Sin embargo, nunca te unes ni organizas uno. Lo cual es algo muy cruel para contigo misma. Sufres viendo cómo los demás hacen cosas, lo pasan bien, tienen experiencias, pero nada, no hay forma de que des el paso. Nunca sacas las ganas, no encuentras la motivación, te da vergüenza… Ni tú misma sabes muy bien por qué te saboteas.
Cómo saber si te has convertido en un muermo total
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  1. Nunca haces nada que te guste. Ya no es solo que no salgas por ahí a divertirte o pasar un rato agradable, es que ya nunca haces nada que te guste. No dedicas ni diez minutos a la semana a aquello que te encantaba, a tus hobbies. Ya no intentas divertirte. No te aburres de aburrirte, porque es tu estado natural.

 

  1. No tienes objetivos que te emocionen. Pasas de todo, te dedicas a ver la vida pasar por delante sin pedirle nada. Sientes que ya eres demasiado mayor, que ya no estás tú para plantearte más objetivos que el de ir tirando lo mejor posible.

 

  1. Quieres hacer cosas, pero te reprimes. Sientes el impulso de llamar a tu amiga X, pero no lo haces porque llevas tanto tiempo ignorándola, que temes que ni te responda. Te gustaría ir al cine, a un concierto, pero te da palo ir sola. De modo, que, como no te animas a hablar con nadie ni a hacer planes en soledad, te quedas estancada en tu espiral de aburrimiento y muermo absoluto.

 

¿Cumples más de la mitad de estas características? Si es así eres un poquillo muermo, pero mira, no todos tenemos que ser la alegría de la huerta ¿verdad?

 

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