La primera norma para que uno pueda empezar una relación de pareja estable y que esa relación progrese y sea una relación sana y nada tóxica, es estar bien contigo mismo.

Debes dejar atrás lo que has vivido en relaciones pasadas, si te han sido infiel, si no te han hecho el caso que querías o si no te han querido bien. Ahora es una persona nueva y no tiene porque repetir los patrones de tus parejas anteriores.

A no ser que tú elijas siempre el mismo patrón de persona, pero ese es otro tema.

Estamos en que hemos superado nuestro pasado, hemos hecho borrón y cuenta nueva y empezamos con alguien.

Una de las cosas que no hay que hacer es convertir a ese alguien en el centro de tu universo. Y que tu vida gire en torno a él.

Tú tenías una vida antes de conocerle. Tenías unos amigos, unos hobbies, unas costumbres… que no tienes porque cambiar porque ahora esta persona esté en tu vida.

Está claro que con una pareja hay que tener gustos y cosas en común pero probablemente habrá cosas que a él le gusten y a ti no. Pues eso es bueno. Porque él podrá hacer esas cosas que a ti no te gustan demasiado en soledad o con sus amigos y mientras tú podrás dedicarte a las que te gusten a ti.

El tiempo en soledad de cada uno también es algo muy importante para que una pareja funcione. Que los dos tengan su espacio, y que sea un espacio suyo que no compartan con la persona con la que viven. Porque así cuando uno de los dos vuelve  tendrá muchas cosas que contar por ejemplo mientras el otro le ha preparado una cena romántica por sorpresa.

Estar sola y echar de menos es bien.

La libertad es una de las cosas más importantes a la hora de estar en pareja. Muchas veces parece algo contradictorio pero sentirse libre estando con alguien es de lo mejor que hay. De hecho deberíamos sentirnos igual de libres en pareja que cuando estamos solteros.

Cuando uno está con alguien y puede sentirse libre no tiene que llamarle para preguntarle si puede quedar el fin de semana con sus amigas. Queda con sus amigas y luego al llegar a casa informa a su pareja de que el sábado no estarán juntos. Cuando uno se siente libre es fiel a su pareja porque le apetece, no porque al tener pareja ya tiene prohibido irse con otros. A mi no me gustaría nada que alguien me fuera fiel porque toca. A mi me gusta que me sea fiel porque no le apetece tener sexo con otras mujeres, y si algún día le apetece, prefiero que me lo diga y se hablen las cosas a que se reprima de algo que quiere hacer. Aunque claro esa es mi opinión. Pero para mi eso es la libertad. Estar con alguien porque te apetece, no porque le necesitas, ni por no estar solo, ni por costumbre ni por nada. Simplemente porque te hace feliz. Nada más.

Y a raíz de esto, también vienen los celos. Los celos son un arma de destrucción de pareja. Pero si tú estás seguro de que tu pareja está contigo porque le gustas y te ama, y en el momento que no sea así te informará de ello. Los celos desaparecen.

¿Dónde estará?

Es duro vivir siempre desconfiando de que la persona que quieres puede irse con otra persona en cualquier momento. Todos podemos irnos con otra persona en cualquier momento. Pero es nuestra elección hacerlo o no. Y luego tendremos que acarrear con esas consecuencias. Por lo tanto ¿por qué estar sufriendo antes de que pase? cuando llegue el momento si llega ya tomarás la decisión que creas conveniente.

Por lo que una persona celosa, o una persona que le guste provocar celos constantes a su pareja nunca podrá tener una relación «sana». Acabará en relaciones tortuosas y de sufrimiento.

Otra de las cosas importantes es admirar a la persona con la que estás, por lo que sea, cada uno tiene unas cualidades. Y siempre apoyarle en sus sueños. Aunque para ti quizás no sean tan importantes. Pero si para el otro lo son, por lo menos que tenga tu apoyo siempre. Una persona que siempre te dice que las cosas que tú quieres o que tú sueñas son tonterías y las suyas son las importantes, es una persona que te está haciendo de menos. Y por ahí tampoco vamos bien.

El amor no es eso. El amor es paz y tranquilidad. Es estabilidad, confianza, y sobre todo libertad.