Si estáis con los preparativos de vuestra boda, probablemente ante la buena nueva sólo oiréis expresiones del tipo:

“NO SABÉIS LA QUE SE OS VIENE ENCIMA. QUÉ ESTRÉS”

Que digo yo, gente del mundo, ¿tanto os cuesta decirnos frases positivas o motivadoras?

Pero una cosa os voy a decir: pasad un carallo de esta gente, porque con estos 5 consejos podréis organizar sin estrés vuestra boda.

1.- ELABORAD UN PRESUPUESTO.

Es FUN-DA-MEN-TAL. Si sois tan freaks como yo, la mejor opción es un cuadrito de Excel en el cual recojáis todos los gastos posibles, desglosando el bruto, el IVA, lo que ya habéis pagado y lo que queda pendiente.

A priori todo parece muy indispensable y esta genial tener mil ideas, pero por desgracia la cartera manda y todo suma. Así que fijad una cantidad tope, para tener siempre los pies en la tierra.

Empezad por los grandes gastos: lugar de celebración/banquete, vestido de novia/traje del novio y luna de miel.

Para que os hagáis una idea de gastos estimados, el banquete supone más del 50% (aunque dependerá de la CC.AA en Galicia el precio de plato por comensal ronda los 120 €), el vestido de novia suele rondar los 1.500 € y el traje del novio (dependiendo) los 300€ y, la luna de miel depende mucho de la temporada y el destino, pero destinos clásicos como son el Caribe suele rondar un total 3.000€ en todo incluido.

2.- CENTRAROS EN LO IMPORTANTE Y PASAD MUCHO DE LAS TENDENCIAS

Lo importante sois vosotros. Si os apetece no hacer baile nupcial, NO LO HAGAIS. Si os apetece casaros en chanclas, CASAROS EN CHANCLAS y si queréis iros de luna de miel a Benidorm, ID A BENIDORM.

“No podemos gustar a todo el mundo, no somos un plato de croquetas”. Esto significa que no podéis pensar en que en el menú no puede haber carne de ternera porque a menganita no le gusta, o que hay que poner alpargatas porque luego duelen los pies, o que la luna de miel ha de ser en un sitio súper exótico que implica ponerte 10 vacunas para no volverte con una difteria. No es necesario. Todo eso sólo debéis tenerlo en cuenta si vosotros lo queréis así.

Y es que a la hora de la verdad la gente valora una boda como “buena” cuando ha habido 3 cosas: novios molones, comida y musicote. Y la comida creedme si os digo que podéis petarlo con hamburguesas del McDonalds.

3.- COMPARAD PROVEEDORES

Casi siempre, como los novios estamos más perdidos que un pulpo en un garaje, nos quedamos con las opciones más conocidas en nuestro círculo. Sin embargo hay miles de fotógrafos, floristas, joyeros, modistas, tiendas de novias, de tocados, imprentas… que son BRUTALES y totalmente desconocidos.

En este caso, si estáis muy perdidos con algún proveedor, creo que las ferias de bodas son una muy buena opción, no tanto para decidiros por uno si no para ver precisamente lo que NO os gusta. Y palabrita del niño Yisus que es todo mucho más sencillo cuando tienes claro lo que te espanta.

4.- NO HAGAIS NADA POR COMPROMISO

Olvidaros de listas de invitados interminables en las que aparece la prima segunda de tu tía la Paqui. NO. STOP INVITACIONES DE PEÑA QUE NO APORTA NADA. Es vuestra boda, joder. Invitad a aquellas personas que veis habitualmente, que os aportan, que os hace feliz verlas, que os suman. Hay una regla que no falla: si en la primera lista “a lo loco” que hagáis, no los habéis incluido, es que no son importantes.

Y lo mismo con los tópicos: baile, tarta, liga… ¡HACED LO QUE OS SALGA DEL CHIRIMOYO!

5.- DESCANSAD LOS DÍAS PREVIOS

Las semanas previas a la boda habréis descubierto que existen apps meteorológicas capaces de deciros el tiempo con una antelación de 1 mes (y que son cero fiables y sólo os van a poner la cabeza loca). También es probable que os hayáis vuelto un poco Hitlers y estéis un poquito dictatoriales con todos los preparativos. Vamos, que igual no sois las personas con más paciencia o que desprendáis mas amor around the world. 1) ES NORMAL 2) CAAAAAALMA.

Los días previos los nervios nos ponen la cabeza del revés pero estoy convencida de que si has ido haciendo los deberes, sólo son eso: nervios. Así que intentad dormir todo lo posible para disfrutar ese día a tope, comed bien. NADA DE DIETAS LOCAS NI TONTERÍAS DE ESAS LA SEMANA ANTES. Y sobre todo, achucharos mucho, que uno no se casa todos los días.