A todas y a todos nos ponen calientes ciertas cosas: que vaya arreglado, que tenga el pelo de una determinada forma, que se deje barba, que se ponga las gafas de sol… En fin, muchas tonterías pero que al final nos suelen atraer más o menos. Hoy quiero hablar de mi fetiche… ese que me pone caliente como una mona y no tiene sentido, pero también de otros fetiches que solemos tener y con los que nos sentiremos identificadas.

  • Que se remangue las mangas: MI FETICHE…. Me pone loca, caliente, alterada, excitada… Lo sé, no tiene sentido, pero eso es un fetiche, es algo inanimado que produce excitación sexual. Pues ese es el mío… cuando se pone a fregar o cuando hace calor… puufhnkljnakndakl… Perdón, que ya se me está cayendo la baba en el teclado.
  • Los pies: un fetiche muy sonado en las películas pero totalmente cierto. Existe gente a la que le pone ver, lamer o sentir los pies de la otra persona.
  • Ponerse guantes: y no hablo de guantes de invierno, sino de guantes de látex. Es curioso porque si estamos en pleno verano, ¿qué hacen esas personas para excitarse? Aunque por amor, si a mi pareja le pone que me ponga guantes, no tendría problema en pasar calor un rato, la verdad.
  • Los uniformes… OF COURSE BABY…: ¿y a quién no???? Joder, la excitación con los uniformes viene de tiempos inmemoriales. A toooodas en esta vida nos ponen los uniformes, más o menos, pero nos pone calientes. Me da igual si es un bombero o un policía o el uniforme de panadero… pero es un fetiche más común de lo que crees.
  • Hacer un trío: algo nada raro pero para algunos llega a convertirse en una obsesión y en un placer extremo, convirtiendo los trios en su propio fetiche.
  • Por último, los juguetes sexuales ¡YEAAH!: No soy fetiche con estas cosas pero sí que me encantan…. Y es que también se encuentran en la categoría de fetiches más famosos del mundo.