Hoy os traigo una receta que me hace muchísima ilusión compartir porque está BUENÍSIMA y de verdad que se hace en 20 minutos. Es una adaptación del Chana Masala Hindú pero totalmente a mi manera, lo que quiere decir que está hecho con ingredientes que todos tenemos por casa y es super sanita. Vamos, una maravilla.
Ingredientes:
Para los garbanzos:
- 1 bote de garbanzos en conserva
- 2 tomates
- 1 cebolla
- 1 bote de tomate triturado natural
- Especias al gusto (yo suelo utilizar curry, pimentón picante, cayena, pimienta y un poco de perejil)
- Un chorrito de AOVE
Para la salsa de Yogurt:
- Un yogurt natural
- Medio diente de ajo
- Una pizca de sal y pimienta
- Un chorrito de AOVE
- Un chorrito de zumo de limón
- Un par de hojas de hierbabuna
PASO A PASO
Lo primero que tenemos que hacer es escurrir bien los garbanzos. Esto es súper importante porque ya de por si los garbanzos sueltan agua y queremos que se «tuesten» lo máximo posible en la sartén. Una vez estén bien escurridos, los sofreímos en una sartén con un chorreón de AOVE y salpimentamos al gusto. Como es una receta hindú, yo no escatimo con el picante, pero tú puedes condimentarlo a tu gusto (si tenéis garam masala mejor que mejor). Para que queden bien tostaditos yo los hago a fuego alto durante 10-15 minutos, removiendo cada dos por tres para asegurarme de que no se peguen.
Mientras los garbanzos se hacen al fuego preparamos un picadillo con la cebolla y el tomate y lo añadimos al sofrito para que se integren bien. Una vez está todo bien mezclado, añadimos unas cuatro o cinco cucharadas soperas de tomate triturado y seguimos mezclándolo todo bien (en este paso ya podéis bajar la temperatura a fuego medio)
Mientras dejamos que nuestros garbanzos se impregnen bien, podemos ir preparando la salsa de yogurt. Yo la hago así, pero podéis utilizar la receta que prefiráis.
En un vaso de batidora normal vertemos 1 yogurt natural (sin azúcar), medio diente de ajo, una pizca de sal y pimienta, un chorreón de aceite de oliva, otro de limón y un par de hojas de hierbabuena (yo las incluyo con el resto de ingredientes) y trituramos todo. Truqui: si la salsa te queda demasiado líquida siempre puedes echar un poco de queso mascarpone o nata para condensar.
Una vez la salsa esté hecha, ya podemos servir nuestros garbanzos con nuestra salsa de yogurt y hierbabuena.