Hace un tiempo descubrí el piercing contra las migrañas pero vamos a empezar por el principio: soy migrañosa desde el comienzo de mis tiempos.

Mi neurólogo de cabecera me dijo hace años que no había más que aprender a vivir con ellas. Después me recomendó apuntarme a boxeo (no lo hice), me recomendó eliminar de mi dieta un buen puñado de alimentos (sí lo hice) y me preguntó que si tenía algún antecedente familiar. Sí, mi señora madre sin ir más lejos entre otros. Entonces me dijo que  mis migrañas me las habían dejado en herencia. Y es que si, mi familia no me dejará grandes posesiones o cuentas bancarias plagadas de cero pero oye, que aquí tienes nuestras migrañas. ¡Hay que joderse!

Desde el primer diagnóstico la medicación y yo nos hicimos amigas. Tratamientos para las crisis que funcionan pero con el tiempo lo dejan de hacer, aumento de dosis, ahora vamos a probar con estas otras pastillas, ahora un tratamiento preventivo durante meses que en realidad es para la epilepsia pero funciona en pacientes migrañosos, ahora unas pastillas que te harán engordar, otras con las que adelgazarás y otras que te crearán arena en el riñón. Continuamos para bingo. Vamos a volver a probar estas pastillas, ahora unos inyectables que te tienes que pinchar tú en plena crisis. Todo ello acompañado de visitas a urgencias, medicamentos en vena, oxígeno y oscuridad. Mucha oscuridad.

Lo peor, sin duda, asumir que tienes que vivir con ese traqueteo en la cabeza, con esa niebla que no te hace estar al 100% y cancelando planes continuamente. Asumir que un día con poco dolor es todo un triunfo y que despertarte sin notar el pulso en la sien o sin esa sensación de que te martillan el ojo desde atrás es suficiente motivo para que ese día sea declarado fiesta nacional.

Total, que ya hace algún tiempo que alguien me hablo del Daith, un piercing en el cartílago de la oreja que ayuda a combatir las migrañas. Busqué información y leí mucho acerca de él. Mi postura era muy escéptica, ¿de verdad un simple piercing iba a ayudarme con las migrañas? Encontré mucha (y contradictoria ) información sobre el tema: que no funciona, gente que decía que le había funcionado al minuto de ponerlo, que está basado en la acupuntura, que no tiene base científica, que es un placebo y que blah, blah, blah.

¿Sucumbir o no al famoso Daith?

En una de esas búsquedas encontré que a 20 km de mi casa había un estudio de tatuaje & piercing que ponía el daith. Su Facebook estaba plagado de opiniones dándole las gracias y de gente que decía que sus migrañas habían desaparecido así que me pudo el entusiasmo de tanta gente “exmigrañosa” y llamé para pedir información. Me la dieron, me pareció que no me estaban engañando  y me dijeron que costaba 30 euros así que me tiré a la piscina. Lo más que podía perder sino funcionaba eran esos 30 euros.

 

Había leído tantas opiniones que aseguraban que las migrañas habían desaparecido por completo de su vida,  que cuando la primera migraña llegó a mi cabeza con el piercing puesto me dije a mi misma que aquello era un invento y estuve a punto de quitármelo, impulsiva que soy. Yo me había hecho unas expectativas altísimas y el daith no las estaba cumpliendo, pero entonces pasó.

La migraña duró mucho menos de lo habitual, conseguí eliminarla con menos medicación de la que venía necesitando y había muchos días en los que no tenía esa nube que te aprieta y te hace no ser tú. Poco a poco las migrañas fueron a menos, hasta transformarse en simples dolores de cabeza que se calman con algún antiinflamatorio y sin tratamiento preventivo.

Hace 4 meses que llevo el piercing y puedo afirmar que la reducción en toma de medicación ha sido bestial (dato técnico donde los haya), no he tenido que acudir ni una sola vez a urgencias y hasta mi médica de cabecera se ha sorprendido de mi mejoría. ¿Continúo teniendo migrañas? Sí, claro, pero no tienen nada que ver con las que sufría antes.

Llegados a este punto…

…¿funciona de verdad el daith o es efecto placebo? Para mí, está claro que funciona y, sí es efecto placebo, ¡bienvenido sea!

…¿Recomiendo probar  el daith? Sí. Sin duda pero teniendo unas expectativas reales para evitar sentir esa frustración con el primer dolor que aparezca con el daith ya puesto.