Yo no sé si es que toda la mala suerte del mundo me ha tocado a mí y soy la excepción que confirma la regla o es que la gente es más falsa que la humildad de Georgina Rodríguez.

Todo empezó justo después de dejar a mi ex. Yo jamás me había corrido pero más o menos había logrado disfrutar del sexo y excitarme bastante. Algo es algo. No todo es correrse pero oiga, también está bien hacerlo aunque sea de vez en cuando.

Tras una relación tediosa donde mi ex no me valoraba una mierda, lo dejé con él justo después de mi graduación, con cero sentimientos ya por él, 19 añitos y al comienzo de la feria de mi ciudad. Momento perfecto para volar.

Pero conforme empecé a coger el vuelo, me estrellé. 

Allí mismo en la feria, estuve tonteando con el guaperas del insti (suerte la mía, o eso creía) durante casi lo que duró la festividad. Andaba más cachonda que una mona, imaginándome un “empotrancamiento” digno de un espartano…pero quedó muy lejos de la realidad. En su casa, después de unos 3 minutos de besos, me empezó a meter mano y en 5 o 10 minutos ya estábamos en el lío. El clítoris parecía ser una leyenda del pasado, algo inexistente. Mi coño más seco que una silla de esparto cara al sol. En fin, que todo aquello acabó en un desastre.

Luego conocí en la discoteca a un latino bien rico que me ponía que no veas. Estuvimos de rollete unos meses (demasiado….me sobraron 2,5 meses de 3 en realidad) y un día durmiendo toda la pandilla en el pisito de soltero de su amigo, fuimos a poner fin a nuestra pasión. Éste sí que tocaba bien. Con las partes bajas bien lubricadas y el clítoris hinchado como un labio de Carmen de Mairena, se dispuso a entrar a matar. Tenía tantas ganas que pensé que iba a estallar. 1 MINUTO después, el argentino soltó un gemidito y se apartó. UN PUTO MINUTO, SEÑORAS. Y nada, ahí se acabó todo, a dormir abrazaditos que ya es tarde, y qué polvo más rico. <¿Te ha gustado?> se atrevió a preguntarme.

Ya empezando a preocuparme, le pregunté a mis amigas si la mayoría eran así o era justo casualidad y mala suerte. Todo casualidad al parecer. Ellas me dijeron que no, que solo algunos, que tendría que seguir probando porque hay de todo en la viña del señor. <De acuerdo> pensé. Tengo que ponerme aún más las pilas.

Y empecé a tirarme tíos en estampida.

En el parking de una discoteca me tiré a un papasito bien potente que tras nada y menos de mal llamados preliminares comenzó con un mete saca soso por detrás hasta que se corrió.  Eso sí, éste al menos se dignó a decirme que le avisara cuando yo me corriera para terminar, algo imposible con un simple metesaca (al menos en mi caso…y me atrevo a decir que también en el de la mayoría) pero oiga, todo un detalle. Ya estaba más cerca de mi objetivo.

Me tiré a otros en casa de amigos, en las suyas, en un pub, en un parque, hasta en la calle. Eyaculadores precoces, Eyaculadores nada precoces, que te tocaban la vulva (que no el clítoris), que te sobaban la ingle como si no hubiese un mañana (esto da para otro post), que no sabían lo que eran los preliminares… en fin, lo único que tenían en común todos es que ellos sí que se corrían, y que cuando lo hacían mi satisfacción se omitía y llegaba el final.

Mientras tanto, mis amigas me hablaban de polvazos y de repetir. De corridas divertidas y de guarrerías varias. De follamigos que lo hacían genial y que querían extender en el tiempo, cuanto más mejor.

Y yo me preguntaba: Pero bueno, qué pasa, ¿seré yo la única? Tanta mala suerte he tenido, ¿o es que de verdad todos los tíos follan mal?

En mi opinión, SÍ casi todos los tíos follan mal. ¿Por qué? Pues no lo sé. Puede que se deba al gran desconocimiento que existe aún sobre la sexualidad y el placer femenino. Puede que se deba a lo mal que se aprende del sexo viendo porno. O puede que se deba a que muchos son unos egoístas.

Lo único que puedo decir es que yo al menos no volvería atrás. 

 

Juana la cuerda