En español tenemos un dicho maravilloso que reza «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Sin embargo, hay cosas que se quedan en nuestra lista de cosas por hacer indefinidamente. Ya lo haré cuando… ¿Sabes? El momento perfecto no existe. Si estás posponiendo hacer algo, es que te da pereza o te da miedo. Sea por la razón que sea, hay que dejar de procrastinar porque vivir así es morir de… ¿horror? No hay nada peor que tener una tarea siempre acechando en tu cabeza porque no consigues acabar con ella. Sin embargo, nuestros subconsciente no suele ayudar demasiado porque su trabajo es mantenerte en tu zona de confort. ¿Cómo luchar contra eso? Es más fácil de lo que piensas.

Encuentra una razón poderosa

procrastinar_motivacion

Si tienes una tarea en tu lista es que quieres terminarla. Ya sea porque te obligan en el trabajo (y te pagan por ello) o porque es algo que te haría ilusión o es un paso adelante en tu carrera profesional. Si ves que te cuesta ponerte con según que tareas escribe al lado por qué quieres (o debes) hacerlas. ¡Pero algo que te anime a hacerlas! Si es algo relacionado con el trabajo o la universidad como «escribir un informe» o «hacer un trabajo» tu razón principal puede ser «cuando termine me voy de cañas con mis amigas para celebrarlo». Y además te irás de cañas con la conciencia tranquila. Si realmente no ves una razón poderosa para terminar una tarea, tu motivación desaparece.

Deshazte de tus miedos y limitaciones

procrastinar_miedo

Más fácil dicho que hecho pero, te sorprenderá saber cuántas cosas se quedan en el tintero por miedo o porque creemos que no somos capaces de hacerlas. Ahí es donde nuestro subconsciente está actuando para mantenernos en nuestra zona segura. Siempre que empiezas algo nuevo, tu cerebro y sus creencias (muchas de ellas limitantes) se encargan de que hagas algo «incómodo». Por eso, nos apuntamos al gym y luego lo dejamos. Por eso, intentamos estudiar para un examen y, de golpe, hasta leer las instrucciones de la lavadora nos parece una actividad divertida. Pero para deshacerte de tus limitaciones, primero tendrás que identificarlas, claro.

¡Apunta!

¿Qué quiero conseguir que sigo posponiendo?

Escribe las razones por las que no te has puesto a trabajar en una tarea y los miedos que tienes respecto a ella.

Por ejemplo, a lo mejor no actualizas tu currículum porque tienes miedo a no encontrar trabajo o no quedas con ese chico con el que llevas meses hablando porque te da miedo que la cosa no fluya. Identificar nuestros miedos es el primer paso para superarlos. ¡Intenta este ejercicio!

¿Y si todo sale bien?

procrastinar_sale bien

Siempre solemos pensar en qué pasará si algo va mal. ¿POR QUÉ? ¿Por qué somos así? Vamos a cambiar la historia. Imagínate la mejor versión de ti misma y como será tu vida cuando hayas hecho que te está esperando en tu «to-do list«. Piensa en dos resultados positivos para cada tarea y verás como tienes más ganas de realizarlas. Si hace falta, haz este ejercicio de imaginación cada día, tu motivación irá aumentando.

Las tareas grandes, paso a paso

procrastinar_estres

Hay veces que las tareas pueden llegar a ser intimidantes. ¡No sabemos por dónde empezar! Con los proyectos importantes, te tocará hacer otra lista: de pasos y pequeñas tareas para conseguir el objetivo final. Si la ves a trocitos, ya no parece tan complicada, ¿verdad? Este mismo te sirve para estudiar por un examen, por ejemplo. En vez de ver los 10 temas que tienes que estudiar para final de semana, tómatelo con tiempo y divídelos en partes más pequeñas.

Haz listas

procrastinar_listas

Las listas son muy útiles, pero hay que saber hacerlas. Si escribes una lista mastodóntica con millones de tareas que siguen ahí día a día lo único que conseguirás es agobiarte. Puedes tener diferentes listas: cosas que hay que hacer hoy, cosas que tienen que estar hechas esta semana y objetivos mensuales. Utiliza apps en el móvil, una agenda, una libreta o un trozo de papel. Lo que te vaya mejor a ti y sepas que vas a utilizar. Resérvate un rato cada mañana para organizar las prioridades del día. Para el día a día, no pongas más de 10 ítems (lo que te sobra puede ir en la lista semanal o mensual). Recuerda, los días tienen 24 horas para ti y para todo el mundo. Marca las 3 tareas más urgentes y ponte a ellas. En cada tarea añade la información necesaria. Es decir, si tienes que llamar a alguien, apunta el número de teléfono al lado para no andar buscando más tarde.

Dar explicaciones

procrastinar_explicaciones

Una de las cosas que mejor funcionan para conseguir tus objetivos es tener que dar explicaciones. Esto es especialmente aplicable a los objetivos a largo plazo. Puedes crear un grupo con tus amigas para hacer públicas vuestras metas. Regularmente podéis chequear entre vosotras si estos objetivos se están cumpliendo. También puedes pedir ayuda a tu madre y que te vaya preguntando por determinadas tareas (¡seguro que no dejas nada sin hacer!). Para animarte, ve apuntando todo lo que vas consiguiendo, que tus logros no caigan en el olvido.

¿Preparada para ponerte manos a la obra?