Hace poco hablé con una amiga de redes sociales. Me contó que estaba de baja por enfermedad y eso, siendo autónoma, es una perrería, pues los días en que su tienda permanezca cerrada, ella pierde dinero. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que su niña le había contagiado un virus. Uno de esos virus que normalmente solo tienen los niños pequeños pero que si, de pronto, lo pilla una persona adulta se pone muchísimo peor.

La verdad es que siempre me pareció muy curioso cómo mis hijos venían del cole con un poquito de mocos o un fin de semana aparecía una febrícula y a los dos días su padre o yo teníamos un trancazo que no nos dejaba estar en pie. Se ve que ellos son de acero y nosotros…

El tema es que ella estaba bastante enfadada y yo no entendía por qué. Cuando me dijo lo de que la niña siempre pillaba cosas en el cole y me habló de las familias irresponsables que llevan a las criaturas enfermas aun sabiendo que lo están yo no pude más que estar de acuerdo.

Me pasó incluso en alguna ocasión en que una amiga me contaba que tenía me mandar al niño al cole con una dosis de Apiretal antes de entrar para que no vieran que estaba mala. Entendía su situación, no tenía con quien dejarla y no quería faltar al trabajo, pero la propagación de virus y el hecho de que el pobre niño estuviera malo teniendo que aguantar en el cole en vez de en casita no me parece bien. No sé cuál debería de ser la solución, por supuesto que en los trabajos existiesen permisos, pero suena utópico…

Entonces esta amiga me cuenta que su indignación va más allá, que no está enfadada porque alguien lleve a su hijo al colegio enfermo, sino que lo hizo totalmente a propósito con la intención, según esta mamá, de que “dejase el virus allí donde lo cogió”.

Yo entiendo perfectamente la rabia y la indignación que te entra cuando tienes todas las precauciones y cuidados con tu criatura y te viene malísima del cole. Que la mayoría de las veces es inevitable, que la gran mayoría de niños que se ponen malos en el cole no parecían estarlo esa mañana en casa; pero que cuando sabes que una lo llevó malo sabiendo que lo estaba te fastidia, por supuesto. Pero “vengarte” haciendo tú lo mismo es, además de totalmente absurdo, una perrería.

Pues al parecer estaba harta de que su niño cogiese todo cuando virus hay en el cole, así que decidió que ahora lo mandaría ella enfermo (ni qué decir que el primerísimo perjudicado es el propio niño) para devolvérsela a las familias que habían sido irresponsables antes, a ver si así aprenden.

Creo que es el argumento más absurdo que he oído nunca, pues obviamente los virus no eliges a quien le van, y los niños y niñas de familias irresponsables no serán las únicas afectadas. Además de que esas criaturas que vienen enfermas no tienen la culpa de las decisiones de sus padres.

Después de un rato charlando y alucinando con lo que me contaba, entré e redes sociales a perder un ratito entre reels. Me salió uno de una chica a la que sigo porque a veces me hace mucha gracia cómo cuenta las cosas. Ahí la escuché decir lo harta que estaba de tener a los niños en casa el fin de semana, que al estar enfermos no había podido llevárselos a los abuelos ni sacarlos al parque a que se cansaran un poco. Pero que tenía claro que el lunes daría un buen jeringuillazo de antitérmico y se irían todos al cole porque, como decía su madre, las cosas hay que dejarlas donde se encuentran.

Le mandé el vídeo a mi amiga. Al parecer comienza a ser una nueva moda. Si estás hasta de que tu hijo venga malo del cole, mándalo malo tú también y que se joda el resto.

Y es que, cuanta más gente conozco, más ganas tengo de parar el mundo y bajarme.

 

 

Escrito por Luna Purple, basado en una historia real.

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