Siendo sincera, había escuchado a mis amigas cuando se pasan con el tinto hablar de los mareadores, pero nunca me había dicho topado con uno de ellos. Para mí eran como los de la SGAE,  sabes que están ahí pero rara vez los ves.

O eso pensaba yo hasta que conocí a Marcos en mi trabajo. La primera vez que lo vi mi cuerpo me pidió bailar la macarena con él. Estaba más encendida que el alumbrado de la feria de Sevilla. Era como si su cuerpo y el mío se entendiesen en otra frecuencia totalmente diferente a las demás.

Un par de semanas después ya tonteábamos por toda la oficina. Buscaba cualquier excusa para hacerme reír y siempre me decía cosas sobre el brillo de mis ojos y mi piel color canela. VAMOS QUE SÓLO LE FALTABA PROPONERSE DELANTE DE LA FOTOCOPIADORA DE LA SEGUNDA PLANTA. Y os juro que no era algo que se pudiera malinterpretar. Porque a ver: Una cosa es que te diga que tu pelo huele a camelias y otra es que te diga que te quiere poner a cuatro patas. Ahí no hay mucha interpretación posible.

La verdad es que el tema corazón lo tenía bastante controlado PERO EL TEMA BRAGAS LO LLEVABA FATAL. Las cabronas parece que lo olían o algo, porque era subir las escaleras de mi planta y parecer aquello la piscina municipal de mi pueblo.

Aún así, el tema empezaba a tenerme un poco moscas. Un día me hacía caso y al día siguiente pasaba de mi culo como si de una garrapata se tratase. Y claro, de tanto calentarme me estaba empezando a chamuscar. Menos charlas y más mandanga, por favor.

Después de hacer acopio de toda la fuerza de voluntad que pueden caber en un metro cincuenta y tres, le invité a salir y me dijo que sí.

Yo sonreí educadamente pero mi yo interior estaba pensando en que le iba a desgastar el manubrio de tanto usarlo.

JE JE JE
Jejeje

PUES NO APARECIÓ EL MUY CABRÓN. ME HIZO GHOSTING, GHOSTANG Y GHOSTONG. A mí, a la empresa y al parecer a la vida, porque presentó la baja voluntaria y nadie le volvió a ver el pelo. Y no contento el majo señor, se había dedicado a decirle a todo sus compañeros de equipo que yo lo estaba acosando, que no paraba de mirarle el paquete en el comedor (eso puede que fuera un poquitín de verdad) y que estaba zumbada de la cabeza.

WHAT?

Anónimo

 

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