Es de saber general que una de las fantasías más populares es la de hacer un trío. Muchas personas fantasean con la idea de follar con dos personas a la vez. Y para qué mentirnos, suena muy excitante. Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre el tema y os hemos dado algunos tips, pero esta vez nos queremos centrar en por qué es importante para ello que seas consciente de que tu parrusa vale oro. ¡Porque lo vale!

Por un lado, si tienes pareja y estáis pensando en hacerlo, es muy importante que estés segura de que de verdad es lo que quieres, y no lo haces por contentarla. Y lo mismo con tu pareja si eres tú quien lo ha propuesto. Cuando se hace un trío, y más con pareja, además de cumplir una fantasía, se requiere un nivel de confianza muy alto, y tiene que ser muy estable porque, si no, puede acabar creando inseguridades que no existían.

Hacer un trío puede hacer que tu autoestima crezca y te sientas la más deseada del planeta, está claro. Pero en plena faena la cosa puede torcerse y, por eso, es necesario que tengas una buena autoestima de antemano para que no te afecte si la cosa no va todo lo bien que imaginabas.

Por otro lado, otra cosa que hay que tener clara es si preferís que la tercera persona (o las otras dos personas, si decides hacerlo sin pareja), sea conocida por vosotros o no, y de ser afirmativo, cuánta confianza tenéis con ella. Si la elección es una persona conocida, porque así vas a estar en confianza y más segura, debes concienciarte de que esa persona va a ver aspectos muy íntimos de ti y que luego va a continuar en tu vida. Así que debes confiar por completo en ti y en tu cuerpazo antes de hacerlo, ya que puede que después te vuelvas loqui. Por ejemplo, pensar que dicha persona ha cambiado y creas que tú eres el motivo, cuando no tiene en absoluto por qué ser así.

Si la persona es desconocida, puede que no te inspire confianza en un primer momento y te haga sentir insegura, de manera que mientras estéis en el tema dejes que entren pensamientos negativos y te arruinen el momento. Lo bueno es que luego, con suerte y gran probabilidad, no la volverás a ver, por lo que no tendrás que seguir preocupándote después.

Por lo tanto, con una persona conocida es más probable que aparezcan inseguridades después de la relación, y con una desconocida, durante. Así que está claro: La única solución correcta es que primero te quieras más a ti y confíes en que, si hay dos personas que quieren hacerlo contigo, es por algo.

Si elegís que el trío sea chica-chico-chica (o todo chicas), debes evitar por todos los medios las comparaciones entre vosotras, sobre todo si tú eres la que tiene la pareja. Sabemos que eso es algo complicado cuando la autoestima no nos acompaña, pero es un punto clave para que no te hagas daño a ti misma. No sois competidoras, sino compañeras. Las dos estáis enfrentándoos a la misma situación, y seguramente ella pueda sentir inseguridad también. Si además te gustan las chicas, déjate llevar y disfruta del momento, que para eso estáis ahí.

Si por el contrario elegís ser dos chicos y tú, ya sea porque quieres evitar dicha comparación o porque quieres disfrutar de estar con dos maromos, aunque creas que va a ser un chute de autoestima (y probablemente lo sea), si no estás segura de ti misma, quizá pienses que si algo no va como quieres es por tu culpa, y DE ESO NADA.

Y es que, en ambas situaciones, debemos de tener en cuenta un asunto bastante obvio pero que a veces se nos pasa por alto: es la primera vez de los tres para los tres. Así que seguramente estéis igual de nerviosos y vuestro cuerpo no funcione como os gustaría por la presión del momento. Y esto les puede pasar a las personas con las que estás compartiendo el momento, y ni de coña eres tú el motivo.

Lo mejor para todos es que, una vez que estéis ahí, dejéis de pensar mucho en el tema, os dejéis llevar, disfrutéis de las sensaciones y os centréis en lo que se siente en vez de lo que puedan pensar. Olvidarse un poco del uno mismo y que las sensaciones fluyan.

Por supuesto, si la situación te sobrepasa, siempre puedes parar en cualquier momento, y no debes sentirte mal en absoluto. Lo imprescindible es que estéis bien.

Puede que lo que te preocupe sea: ¿y si después ya no le gusto?, ¿y si las cosas cambian tras hacerlo?

Si ese es el caso, debes de recordarte la confianza que tienes con tu pareja, que es lo esencial para hacer un trío. Lo mismo con la otra persona, si es conocida. En cuanto a la segunda pregunta, si la relación es sana, cambiarán para bien y os sentiréis aún más unidos.

Puede que no os guste la experiencia, ya sea por el nerviosismo de la primera vez (en ese caso, nunca está de más probar de nuevo) o porque no era lo que imaginabais, pero cumpliréis esa fantasía que tenéis y os echaréis unas risas al recordarlo.

Si sólo os gusta a uno de vosotros, hablad de qué es lo que ha funcionado y lo que no. Y si os gusta… ¡pues al lío de nuevo! Pero siempre recordando lo que valéis tú y tu toto.

 

Raquel Pintado