El título, Identidad femenina, la emergencia de nuestro tiempo. El cuerpo, los súper consejitos para ser una mujer equilibrada. 

Esperaba con ansia leer el nombre del ser con gónadas a la vista que lo firma y NO, no es señoro escribiendo, es una mujer quien ha redactado el artículo que ha provocado un incendio en Twitter y en mi corazón desequilibrado. 

Salta a la luz pública (porque esta revista es solo para los elegidos) gracias al Tuit de Javier Padilla, diputado de Más Madrid y médico de familia. 

Ahora te muestro un fragmento de lo que María Calvo Charro, profesora titular de Derecho Administrativo en la Universidad Carlos III, ha escrito: 

Lo reconozco, tuve que leerlo tres veces para entender y asimilar qué nos quería contar María Calvo. Si te ha pasado lo mismo, no estás sola. 

Ayuda bastante buscar un poco acerca de esta mujer. Defensora de la separación por sexo en las aulas. “Las niñas con las niñas, los niños con los niños”. María, salimos al mundo real a los dieciocho apalominadosque es más menos lo que me pasó a mí, aunque las monjas de mi colegio eran más modernas que tú. 

«La estabilidad emocional de algunos niños se ve afectada por la convivencia escolar constante con el sexo opuesto. Diversas investigaciones al respecto están dando cifras preocupantes de depresiones en niños y jóvenes que suelen manifestarse con un bloqueo en los estudios que nadie se explica»

No lo digo yo, que lo dice ella. 

El resto de su discurso te lo puedes imaginar. No tener hijos, tenerlos tarde, sola o con una pareja de tu mismo sexo te convierte, en resumidas cuentas, en escoria. No como ella, que es una señora bien. 

La estrecha relación entre ser mujer y cumplir con tus obligaciones (que yo interpreto leyendo a Calvo como intentar ser madre, ser una guarra en la cama y una señora en la calle) creo que, POR SUERTE, no todas llevamos adherida a la piel desde nuestro nacimiento. Por aquello de ser diferentes.

En un lado tengo amigas que en párvulos tenían pensado cómo sería su vestido de novia, cuántos hijos querían tener y cómo se iban a llamar. Por otro, estamos otras tantas y yo, el desequilibrio. Treintaiséis años y sigo contestando que tendré hijos cuando sea mayor. Nosotras, tampoco estamos solas. 

Novia a la fuga

Porque, claro que sí, tengo que responder a esa pregunta una media de quince veces al año. En una boda, embriagada como un piojo, decidí contestar con un “soy estéril”, con la esperanza de que se sintieran tan incómodos como yo y me dejaran en paz. No funciona. Hay demasiados María Calvo sueltos por el mundo. 

Cualquier opción de vida que elijas será la correcta. No soy profesora de ninguna universidad, pero no me hace falta serlo para saber que si te hace feliz, es donde debes estar.  

Viva tu equilibrio o desequilibrio si eso supone que estás haciendo lo que te da la gana y que te complementas a ti y solo a ti. Y María Calvo que siga buscando el suyo en el cosmos. Si tienes estómago, aquí te dejo enlace a sus reflexiones de vida. Besitos, 

@Loryzepam_