Girando hacia el orgasmo con el Vibrador Dave de Teazers
He de reconocer que no me consideraba una gran fan de los vibradores estilo conejito, dado que nunca me han proporcionado mayor placer que el que me puedo dar yo sola sin juguetes. Aún así, decidí darles una última oportunidad con este modelo, ya que me pareció lo suficientemente diferente y llamativo.
¿O no os llama la atención que una ruedecita con multitud de lenguas sustituya al típico y ya tan conocido conejo o delfín?
El Vibrador Dave de Teazers es mucho más que un simple vibrador y apuesta más fuerte que sus competidores pues, además de tener dos motores que puedes controlar y regular en cada una de sus partes de forma independiente, ha sustituido la protuberancia vibratoria destinada a dar placer clitorial y llegar al orgasmo, por una ruedecita que gira con diferentes velocidades y patrones.
Yo no creo ser la única que prueba los juguetes con la mano antes de lanzarse directamente al tema, así que ahí estaba yo, el primer lunes de mis ansiadas vacaciones, debajo del chorro del aire acondicionado y con el vibrador en mano, dispuesta a darme alegría al cuerpo aunque no me llame Macarena (ja, ja, ja).
Me entretuve un buen rato jugueteando con las posibilidades y una, que es de calentura fácil, poco más necesitó para ponerse a punto de caramelo para probarlo. Y es que, con sólo imaginar lo que esa ruedecita iba a proporcionarme, me humedecí tanto que no necesité ni siquiera usar el lubricante que amablemente me habían metido de regalo en la caja.
Me he perdido contando los modos de vibración posibles, pero en la caja afirman que son 12.
Creo que son 12 en el motor de la parte fálica y otros 12 en el motor de la ruedecita, así que imaginaros las múltiples opciones que tiene al poder combinar de forma independiente la vibración de una de sus partes con la de la otra.
Yo, que no soy muy de vibraciones vaginales, pero me encanta todo lo que tenga que ver con jueguecitos clitoriales, me introduje el falo sin activar su motor y activé la ruedecita en ‘modo fácil’, ya que el ‘modo experta’ solo se consigue con la práctica. Mi clítoris siempre me pide que le dé duro, así que fui subiendo intensidades hasta que, de repente, empecé a descubrir mis modos preferidos: esos que hacen girar la rueda en una dirección para cambiar, seguidamente, a la contraria.
Si sois clitorianas como yo, imagino que gozaréis de un cunilingus «como dios manda», e imagino que disfrutaréis de las pasadas de lengua de arriba a abajo y de abajo a arriba… Pues bien, esta ruedecita (La Wely para los amigos) me ha hecho un cunilingus bastante apañado. Un poco robótico y algo ruidoso, pero un gran cunilingus no humano (ja, ja, ja).
Como, a pesar de estar disfrutando del momento (porque no todo es correrse, chiqui), no estaba consiguiendo llegar al tan ansiado clímax, o el orgasmo, decidí probar a activar el motor de la parte fálica al mismo tiempo que la ruedecita hacía su trabajo en mi «pepitilla» y… ¡Oh mamma mia! ¡Explosión! Creo que ha sido la primera vez que he llegado a correrme con vibraciones en mi interior.
Así que, querida, si eres como yo y te encanta probar nuevas experiencias sexuales y probar cachivaches en tus genitales, te recomiendo que le des una oportunidad al Teazers Wheelie Vibrator, porque no te vas a arrepentir. Si yo, que no soy gran amante de los vibradores del tipo «conejito» lo he disfrutado, seguro que todas podéis gozarlo con este nuevo amiguito.
Pero, una cosa antes de irme: si eres de clítoris delicado y el satisfyer en el modo más suave ya te molesta, quizá este no sea el juguete más apropiado para ti, puesto que es de una intensidad bastante elevada; si, por el contrario, te encanta que le den duro a tu «pepitilla» ¡corre a por él antes de que salga rodando!
Pero no te preocupes si eres de las primeras, que seguro que hay un juguete perfecto para ti y solo tienes que dar con él.
Te dejo el enlace aquí
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