Desde que rondo los 30 me preguntan cada vez más si voy a ser madre.

Nada nuevo bajo el sol porque soy consciente de que no soy a la única a la que le ocurre, pero, de verdad, lo que peor llevo de esto es que me pregunten que por qué no quiero tener hijos.

Para empezar, creo que es una pregunta sumamente personal y, salvo que se den circunstancias muy concretas en tu círculo de confianza, es algo que no se debería ir preguntando al tuntún.

Dicho de otra manera, aparte de tu pareja (de tenerla) creo que nadie debería nunca meterse en eso. Más allá de formular la preguntita de marras, me ha venido gente un poco sorprendida a preguntarme que por qué no quería tener hijos. Lo que me parece el colmo, de verdad.

Para empezar, me molesta que hurguen en mi intimidad de esa manera, dado que yo no le hago esa pregunta a nadie por lo mismo. Encima de que tengo la cortesía de contestar a algo tan indiscreto, ¿es necesario cuestionar mi decisión? Ni siquiera lo tengo claro porque la vida da muchísimas vueltas, solo hay que ver todo lo que llevamos a cuestas desde primavera del 2020, ¿por qué tengo que dar explicaciones a desconocidos sobre si me veo o no siendo madre?

Otra cosa que me toca las narices de este tema es que esas preguntas se lanzan sin conocer el estado de salud de la mujer, en este caso yo, que bien podría ser estéril y no iría pregonándolo por las esquinas. O, de tener pareja, podría ser que fuera estéril o ser lesbiana y no querer recurrir a ningún método de reproducción asistida, yo qué sé.

Tampoco parece que se planteen la situación económica de la persona, puesto que me lo han preguntado estando en paro y con mi pareja a 600 kilómetros, es que… telita.

Hablando de mi pareja, a él no le preguntan si quiere ser padre, al menos no le dan la brasa como a mí, y cuando alguna vez le han dejado caer el tema le preguntan que si YO QUIERO ser madre, ojo, no él, se entiende que él tendría que aceptar, resignarse, acatar la orden, algo así como “¡Insemíname, ahora!” “Sí, mi sargenta”. Me da cien patadas en mi útero de fertilidad no probada tener que enfrentarme a estas machistadas y que, encima, si te molestas o haces ver que es machista, te ponen por exagerada.

Otra cosa que me encanta ―nótese la ironía― es esa gente que te insiste en que el momento perfecto para tener hijos no existe (¡son los padres!). A ver, perfecto no hay nada en esta vida, corazón, pero una sabe cuándo es un mejor momento y estando en paro y lidiando con mil movidas, pues no creo que sea la mejor situación para traer una criatura a este mundo, con lo caro que está. 

En fin, no creo que nadie lo haga de malas, pero de verdad, es muy cansino: dejad de preguntad a las mujeres si quieren ser madres.

Que vengamos diseñadas de fábrica para ello no significa que queramos serlo o que veamos fácil serlo en mitad de una pandemia mundial. A no ser que tengáis muy claro que podéis hacer una pregunta tan íntima no la hagáis, de verdad. Incluso si la mujer en cuestión reacciona bien es posible que se esté cagando en todo tu linaje por dentro.

Ele Mandarina.