No sé si conocíais esta tendencia viral en Tik Tok o estáis flipando tanto como yo. Este trend se llama bad word bathroom challenge y consiste en colocar el móvil grabando a tu hijo en el baño mientras le dejas solo para que diga a la cámara todas las palabrotas que quiera.
El progenitor le explica al hijo que no será regañado ni castigado por realizar dicha acción, siempre y cuando sea dentro del baño y durante los minutos que estará encerrado él solo. ¿Qué niño va a rechazar la oportunidad de decir groserías sin ser reprendido por sus padres?
Los peques ya no entrarán al baño a hacer sus necesidades o a lavarse los dientes, ahora también podrán soltar por su boquita todas las cosas feas que se les ocurran. El cuarto de baño va a ser el nuevo lugar favorito de la casa de muchos.
@rimtze #trenddegroseriasenelbaño #trenddeniñosdiciendogroserias #labebechi #larryhernandez #lamejordetodas #humor #comedia #gracioso #humornegro #risas
Algunos padres ven esta práctica como una forma de desahogo para los niños. En ese contexto podrán expresan en voz alta todas las palabras feas que normalmente no se les permite decir y así no las dirán en otros momentos del día. Al dejar a los pequeños decir palabrotas pierden el atractivo de hacer algo que está prohibido.
Por otro lado, hay papás que creen que puede pasar todo lo contrario, que el niño normalice el uso de lenguaje inapropiado y decir palabrotas se convierta en algo normal en su vida. Por lo tanto, existe el riesgo de que los niños no les den tanta importancia a estas palabras y las utilicen en otros contextos, y no solo en el baño como quieren sus padres.
Pero para mí, lo más grave no es que el niño se siente en el váter y diga unas cuantos insultos o palabras malsonantes, lo grave es grabarlo y subirlo a redes sociales. Estás exponiendo a tu hijo a burlas y a comentarios de cualquier persona que vea el video en Tik Tok o en Youtube.
@aremicamacho No se ataquen!! Mi peque #groserias #trend #niños #fly Las ah escuchado pero es raro que la llegue a decir!
Además, la mayoría de los niños que están participando en este reto son pequeños, menores de cinco años. Al fin y al cabo son niños que no entienden bien lo que está pasando. Mi papá o mi mamá me dice que puedo decir palabrotas en le baño, pues las digo. Como es lógico, al principio se muestran un poco tímidos, pero ninguno rechaza la oportunidad de proferir insultos delante del espejo y de la cámara del móvil de sus padres.
Desde el reto viral de lanzar una loncha de queso a un bebé o el de romperle un huevo en la cabeza a tu hijo cuando le has dicho que ibais a cocinar juntos, no había visto nada igual. No todo vale para conseguir unos pocos likes. La polémica está servida.
