HE CRECIDO Y YA NO ME IDENTIFICO CON MIS AMIGAS “DE TODA LA VIDA”

Tengas la edad que tengas, es probable que hayas pasado por algo similar, ya que en todas las épocas de la vida cambiamos y evolucionamos, a veces solo un acontecimiento repentino nos hace madurar o poner los pies en la tierra de golpe.

Pues bien, en mi caso esto se ha ido produciendo poco a poco, pero me ha pasado, ya no me identifico con la mayoría de mis amigas “de toda la vida”. 

Ahora mismo tengo tan solo 22 años y como te podrás imaginar, en los últimos cinco, nuestras vidas han cambiado de una manera muy brusca; hemos pasado de ser niñas que quedaban para ir al instituto, para fumar a escondidas de sus padres o para juntarnos con el grupito de chicos que nos gustaba, a trabajar, estudiar, o directamente en algunos casos a ser “ninis”. Y teniendo en cuenta que hemos seguido caminos tan distintos, ahora cada una es de su padre y de su madre. 

En mi caso, soy de las pocas que está estudiando, y no soy capaz de mantener una conversación con ellas sin terminar aburriéndome. No me malinterpretéis, no considero que esto me ocurra porque mis amigas tengan un nivel educativo bajo; simplemente, no nos mueven los mismos intereses. A mi me encanta cotillear sobre las cosas que ocurren en el pueblo, o darles consejos y apoyarlas mientras me cuentan que su novio el sábado salió y se pasó con el alcohol, pero esto es solo para un ratito. También me gustaría poder hablar de actualidad, roles de género o política, entre otros muchos temas con una base más interesante y atrayente, que pueda incitar al debate. 

Además, no solo me ocurre esto en cuanto a temas de conversación, sino también con los planes que podamos organizar juntas. Está bien salir de fiesta, soy consciente de que es lo que nos corresponde con la edad que tenemos, pero personalmente también me resulta interesante quedar para salir a comer e ir de compras, al cine o únicamente para hacer una sobremesa de estas que duran horas y se te queda el culo como una hoja de papel. Tampoco es el caso, si se organiza una quedada es para ir a una discoteca o acercarte a los pubs del pueblo. 

Lo peor de todo esto, es que la situación nos ha ido dividiendo, y ahora mismo las que quieren salir de fiesta y hablar de chicos se ven todos los fines de semana, y la minoría restante pasamos todo el tiempo con nuestras parejas. Por si fuera poco, ellas han encontrado otro grupo de chicas, que llevan un estilo de vida similar al suyo y parece que también se sienten más cómodas con esta compañía. 

Sé que esto ocurre muy a menudo, o directamente los grupos se van dividiendo por el simple hecho de que la vida pasa y cada una acaba teniendo su casa, su familia o unas responsabilidades muy distintas al resto, pero, ¿no es muy pronto para que nos ocurra a nosotras? La situación duele no te voy a mentir, y me gustaría pararla, pero no encuentro el modo de reunir a dos polos tan distintos, que se separan cada vez más con el paso del tiempo. 

¿Me contáis experiencias parecidas?

Inés