Una de las cosas más importantes en un buen eyeliner es la negritud. Y este de Wibo lo es y mucho. Se trata de un lápiz retráctil muy muy negro y cremoso. Y además, dura mucho, que ya sabemos que es uno de los dramas de buscar un buen eyeliner.
Si no conocéis esta marca que sepáis que Wibo es una de las marcas low cost de maquillaje que más lo está petando ahora mismo. Y es que tiene productazos y encima es cruelty free.
A lo que vamos, el Incredible Black de Wibo, uno de sus productos estrella ¿por qué será?
Lo primero que notas al probarlo es que es muy blandito, tan negro como cremoso, así que hay que aplicarlo despacito y preferiblemente con un pincel.
A mí me ha parecido perfecto para la línea del agua y sobre todo, para la línea de las pestañas y el interior del párpado superior, para esos días que no te quieres hacer eyeliner, pero tu ojo necesita expresividad. Yo he probado a aplicármelo directamente y con el pincel y sin duda, os recomiendo que utilicéis el pincel para aprovecharlo al máximo ya que se difumina super super bien. Eso sí, para hacerme el rabillo me las he visto un poco más perras y prefiero hacerlo con un gel normal o rotulador.
En cuanto a la duración, está bastante bien. Apenas se mueve y eso que yo soy de tocarme el ojo, la cara y todo. De hecho, a la hora de desmaquillar hay que esmerarse bastante. Para ello, lo mejor es que después desmaquillar el ojo, lo repaséis con un bastoncillo.
Aquí os enseño cómo me quedó por la mañana, bien negro. El rabillo con pincel queda bastante apañado, pero no conseguí hacérmelo más finito.
Y aquí como acaba después de 8 horas de trabajo (las ojeras se venden por separado).
En conclusión, es un lápiz muy recomendable para quién busque negritud y una textura suave con la que poder jugar. Pero sobre todo es ese negro total lo que más me gusta: consigue destacar el ojo de una manera súper bonita.
