Hablar con los hombres de sexo puede ser complicado. Voy a generalizar, perdonadme por ello, pero todas sabemos que siempre hay excepciones a la regla, yo hoy vengo a hablar de la regla.

Cuando te planteas tener conversaciones sobre temas sexuales (ya sea protección de ets, prácticas que no te gustan, límites, algo que han hecho en la cama que no te ha convencido del todo, una postura que no te gustó, algo que te apetecería probar o lo que coño sea, siempre te pasas varios días pensando en ello antes de lanzarte.

Te imaginas la conversación una y otra vez en tu cabeza hasta que te atreves a hacerla realidad. En muchas ocasiones, se lo toman como una competición chunga con el resto de hombres del planeta Tierra, como si su valía de machitos se fuera al garete si no hacen todo perfectamente bien y exactamente como te gusta desde el principio.

Se comparan con tus exs, con posibles rollos que hayas tenido y hasta con actores porno, pero no suelen tomárselo desde el punto de vista sano de: dice esto para que la experiencia se adapte a lo que a ambos nos gusta. Nooo mari Loli, sienten el ego dañadísimo, y van llorando por las esquinas porque les has hecho un apunte sobre cómo follan.

Así que desde el anonimato que me otorga este blog voy a deciros todo lo que nunca os dije así, a cholón, os guste o no (hombres que estéis en la sala, tomad nota, vuestras parejas me lo agradecerán):

  • Por dios bendito y del espíritu santo, follad MÁS DESPACIO GRACIAS.

Esto es algo muy generalizado entre mujeres. Sí, nos gusta follar duro y que nos empotréis de vez en cuando, pero es mucho más sencillo que nos corramos si vais despacio. Sé que os cuesta, que tenéis la necesidad imperiosa de taladrarnos el coño, pero os aseguro que si os ponéis encima, nos miráis a los ojos, y os movéis despacio, bien embadurnados ambos de lubricante o aceites varios, y folláis con calma, el orgasmo es mucho más probable que llegue y es de mayor intensidad. Hay muy pocas mujeres que se corran solo con la penetración, imaginad la estadística si la penetración es única y exclusivamente la de conejos enfarlopados de coca a 300 km/h.

Nos suda todo el coño si os aprieta, si hace mucho que no lo usáis, si sentís menos. De verdad, nos da igual, lo tenéis que usar y punto. Es protección básica y necesaria, y yo, chicas, os invito siempre a que si no quieren ponérselo, os subáis las bragas y os vayáis de allí corriendo, porque es una red flag del tamaño de Alabama.

  • Comerse un coño no debería ser algo que solo pasa los jueves que hay eclipse.

Las mujeres hacemos más mamadas de lo que nos comen el coño a nosotras. Esto. Es. Así. Estoy bastante cansada de que se sobreentienda que yo tengo que chupar de arriba a abajo el falo de todos los señores que pasen por mi cama, pero ellos solo me coman a mí una vez al año. Y si, me he acostado con muchos señores, siempre salimos perdiendo en las estadísticas. Ah, y a todo esto, vuestro pene también puede oler y saber mal, que parecemos nosotras las únicas preocupadas en oler bien y tener todo aseadito (daros un agüita ahí abajo antes de follar es lo suyo).

  • No estás tan bueno.

Yo sé que tus exs te han dicho que eras su Brad Pitt, que varias habrán fingido orgasmos para que tú te contentases (y no las culpo, la presión por corrernos de la hostia con un polvo conejero cutre es enorme), pero simplemente, no estás tan bueno. Así que baja a la tierra, sé un poquito más humilde y palante.

  • Si no hay contacto directo con el clítoris, no nos corremos

Puede ser externo o interno, pero tiene que existir. Si nos penetráis sin que toquéis nuestro clítoris, ¡sorpresa! en la vagina apenas tenemos terminaciones nerviosas, no nos vamos a correr. Tocadnos el puto clítoris.

Solo era eso, gracias a todos.

Te falta perreo