Cuando tus amigas se casan, no te paras a pensar en todo el trabajo que hay detrás de la organización de una boda. Flores, iluminación, vestido, accesorios, maquillaje, peluquería, catering, música y un largo etcétera. En ese punto me encuentro yo, recién prometida y sumergida en un mar de dudas.

Las invitaciones: ese detalle tan infravalorado

Uno de los detalles que se suelen pasar por alto son las invitaciones de boda, pero desde que mi novio y yo comenzamos a preparar nuestra boda nos dimos cuenta de que ese trozo de papel es más importante de lo que parece. ¿Cuántas invitaciones de boda de vuestros amigos, familiares o conocidos habéis guardado? Yo todas. Son como un pequeño recordatorio de ese día.

Curiosamente los regalos de las bodas a las que he ido siempre acaban perdidos o en la basura (salvo que sean comida o un buen vino, que eso siempre se agradece). En cambio, atesoro las invitaciones en una pequeña caja sobre el armario y de vez en cuando la abro, las releo y recuerdo esos días tan especiales con nostalgia.

Mi chico y yo lo teníamos claro: queríamos una invitación de boda creativa, bonita, sencilla y que reflejase lo que sentimos. La idea estaba clara, pero estábamos tan verdes que no sabíamos ni por dónde empezar. Por eso decidimos en primer lugar buscar en Pinterest e Instagram un poco de inspiración.

A la hora de elegir una marca, decidimos preguntar a nuestros amigos casados. El boca a boca es un salvavidas cuando organizas una boda (así fue como encontramos una fotógrafa). De siete parejas, cuatro nos recomendaron la marca Cottonbird.

Lo que nos convenció de la web fue que te permite hacer una muestra personalizada gratuita antes de hacer el pedido, algo básico si eres tan dudosa como yo. Además, los diseños son muy variados, pero todos elegantes, preciosos y con ese toque especial que debe tener cualquier boda. Y por si fuera poco el precio es estupendo.

Tras buscar inspiración durante meses cotilleando todas las fotos y videos de influencers que se casaban, puedo decir que me he convertido una experta en invitaciones de boda. Por eso hoy os traigo una selección de los diseños que más lo van a petar en 2020 y, entre ellos, el que mi novio y yo hemos escogido para nuestra boda. Creedme, si os vais a casar y estáis dudosas necesitáis sí o sí empaparos de ideas bonitas, así que coged papel y boli y apuntad.

El minimalismo no pasa de moda

Las invitaciones minimalistas, sencillas y elegantes son atemporales. Siempre vas a triunfar porque lo básico es una apuesta segura. Y si te apetece innovar un poquito puedes escoger un papel en craft o una tipografía más arriesgada.

Para los fans del arte

Si quieres dar un toque más personalizado, diferente y artístico a tu invitación, siempre puedes escoger alguna con una ilustración en el diseño. Este es mi caso, por eso escogí el diseño “Amanecer”. Es tan bonito que mi chico y yo queremos tatuarnos la preciosa ilustración que adornará las invitaciones de nuestra boda.

Flores, flores y más flores

Las flores lo petan y en 2020 os vais a hartar de ver invitaciones de este estilo, os lo digo yo. Es más, a la hora de escoger la invitación para la boda tenía muchísimas dudas entre el diseño “Amanecer” y el diseño “Felicita”. Si os gustan los colores vivos, el efecto acuarela y la naturaleza, ¡no lo dudéis!

Qué brille como si llevase highlighter

Si sois algo más arriesgadas y queréis una invitación con mucho brilli brilli, estáis de suerte. Las tipografías en dorado, oro rosa, plateado o bronce están más de moda que nunca. Lo bueno es que el diseño en sí es minimalista y bonito de ver, pero los toques brillantes le dan un aire muy distinto.

Todas las imágenes utilizadas están sacadas de la página web de Cottonbird.

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