Esta historia tiene miga.
Contaba yo con mis tiernos 18 años cuando mi vicio por Crepúsculo estaba en su pleno auge. Tras leer los libros y ver la primera película, friki de mí, me metí en el foro oficial de la saga en el que compartía mi adicción con otras crepusculeras tan locas por los Cullen y los Lobos como yo.
Allí hice amigas que conservo 12 años después, sin embargo, como todo en las redes, a veces las mentiras llegan.
Cuando cuente esta historia vais a decir, Mel, ¿cómo cojones te creíste eso?
Haced memoria, 18 años y pavo subido. No digo más.
Una chica, llamémosla Flipada, era de nuestro grupito en un tema del foro. Hicimos buenas migas, éramos unas diez.
Flipada era de las que de vez en cuando mandaba mensajes contándote su vida. Era madre, rondaría ya sus casi 30 años en ese momento, así que de adolescente tenía poco. Parecía todo normal, hasta que, si no recuerdo mal, tuvo una pequeña ausencia, y al volver comenzó la trama de su propia novela de fantasía que como ilusas creímos y nos emocionamos alegres de que las cosas le fueran bien.
Aquí cabe añadir que al foro entraron 2 personas más, Aceituna y Pimiento, un chico que era super majo y que hizo migas con todas. Ambos eran amigos de Flipada, y ellos fueron los que comenzaron una serie de indirectas que revolucionaron el cotarro.
Obviamente aquí una que es cotilla de nacimiento, quiso enterarse. Algunas que tenían más información privilegiada, fueron desvelando qué demonios ocurría.
Al parecer, Flipada estaba saliendo con alguien y no podía decir nada, era un TOP SECRET en toda regla.
En el foro siempre poníamos noticias sobre nuestros amados protagonistas, y creo recordar que Aceituna fue quien colgó unas sobre el Lobo de Crepúsculo que decía que tenía una supuesta novia Española. Con ello, Pimiento empezó a mostrar una actitud celosa que al principio no entendíamos.
¿Por qué demonios iba a importarle que Taylor Lautner tuviera una parienta de nuestra tierra?
Aceituna siempre era quien lo calmaba como la amiga que sufre con él el desamor, mientras que Flipada, mantenía su silencio.
Poco a poco esos sucesos se fueron desentramando, y en una de esas interminables noches en las que el grupito nos metíamos en el ya olvidado MSN, la bomba explotó.
¡Flipada estaba saliendo con Taylor Lautner! Ella era la española de esas noticias que se colgaban en el post del foro.
Como es obvio, anonadadas nos quedamos. El pobre Pimiento estaba fatal, pues estaba colado por Flipada y que estuviera con Taylor, era un mazazo para su pobre corazón. Nos encargamos de darle ánimos, de decirle que no se preocupara, que ya encontraría a alguien en algún momento y que no era bueno que se atormentara de esa forma con algo que en ese momento no tenía remedio. Flipada también merecía ser feliz después de los sucesos que pasaban por su vida, porque esta, siempre era un maldito drama.
Al final por privado, Flipada, nos lo fue admitiendo a algunas y cómo buenas amigas nos alegramos.
¡Coño, que nuestra amigui era la parienta de Jacob Black! ¿Cuánta gente podía decir eso?
Alerta de spoiler: Ni siquiera nosotras.
La relación duró más bien poco, ella estaba mal por el tema y como amigas cibernéticas que éramos, intentamos ayudarla.
Si no me falla la memoria lo dejaron por el tema de la fama y que ella tenía un hijo al que no quería exponer a ese mundo, pero bueno, Flipada no podía dejar el mundo del espectáculo así y de repente, pues llegó el rumor de que salía con otra celebridad.
Mario Casas.
Esto ya era de cine, pues no veas, una chica normal, de un barrio de Madrid no solo había sido novia del lobo de Crepúsculo, también de Mario Casas quien, al parecer la perseguía para conseguirla y hasta le compró un coche para conquistarla.
Aquí diréis… ¿Y os lo creísteis?
Afirmativo.
Así de ilusas fuimos.
Nuestra juventud e inocencia nos hizo creer sin contrastar datos una historia digna de una película de tarde de Antena 3, hasta que ya nos pusimos en modo CSI porque la trama dejaba de sostenerse y teníamos la mosca detrás de la oreja.
Comenzamos a recapitular, nos remontamos a la relación con el Lobo, buscando de nuevo las noticias que se colgaban de «su española» y no se encontraba NADA en ninguna web fiable. Ya no había dudas de que fue un fake como una catedral de grande, una mentira urdida por tres personas que se metieron en la trama para hacer más creíble la epopeya.
Flipada ni estuvo con el lobo, ni con Mario Casas, obvio. Y cuando ya todas descubrimos la mentira, Pimiento y Aceituna seguían creyendo en ella, y bueno, alguna más también que creía a pies juntillas a semejante mentirosa y que intentó dejarnos a las investigadoras como las malas.
Esa loca se inventó tantas cosas para dar pena que mejor prefiero no recordarlas porque las ganas de meterle un puñetazo cada vez eran mayores, todo lo malo le ocurría a ella, que si muerte de familiares, que si desamores… Vamos, que tenía su propia telenovela montada en el cerebro.
Pero eso no fue todo… Aceituna y Pimiento intentaron seguir defendiéndola, pero ya no era posible cuando todas sabíamos la verdad. Eso ya dio pie a otra cosa.
Después de meses de que estos dos aseguraran ser súper amigos de Flipada, vino la revelación de que estas dos personas eran tan inexistentes como las relaciones con celebridades de Flipada.
¡TODOS ERAN LA MISMA PERSONA!
Flipada se desdobló en estas tres personalidades para urdir un escenario fantasioso, se hablaba a sí misma, se elogiaba, se peleaba… Vamos, que ella sola, tenía una historia paralela a su vida real en la que nos hizo partícipe a muchas.
La rabia me poseía cuando ya todo se desató, pero luego se convirtió en tremenda decepción, y aunque las redes me trajeron a personas maravillosas, también me dejó claro que NUNCA te puedes fiar de todo lo que te dicen.
Esa fue nuestra moraleja.
Más de diez años después, recuerdo esta historia y ya no me enfada, al contrario, me echo unas buenas carcajadas por lo ilusas que fuimos todas. Éramos jóvenes y la ilusión nos pudo.
