*Relato escrito por una colaboradora basado en una historia real

 

Nadie te prepara para ser madre y todo lo que ello implica. Pero es verdad que si te pones a buscar encuentras un montón de lecturas sobre cómo ser madre y no morir en el intento en el primer año de vida de tu precioso retoño: como bañarle, como alimentarle, cómo cortarle las uñas, cómo dormirle, cómo vestirle, como hacerle cagar, como tratar los cólicos, cómo tratar las rabietas…y un largo etcétera.

Según donde y quien te lo cuente tendrás un montón de informaciones contradictorias que tendrás que leer, analizar y quedarte con lo que más te guste. Si das teta, tienes mucho tiempo para estar con el teléfono en la mano y poder leer y recopilar información.

Pero no sé si es que yo no sé buscar bien, pero no he encontrado en ningún  sitio donde te hablen de cómo tratar las diferencias en cuanto a la educación y desarrollo de tus hijos que te surgen con tu pareja. Antes de ser padres todo es maravilloso porque estáis de acuerdo en todo y si en algo no lo estás no pasa nada porque no hay ningún problema en ceder. Pero ay amiguis cuando llegan los babies. Empiezan a salir diferencias por todos lados.

Y cuando estos seres diminutos pasan de los 2 años, esas diferencias se acentúan y lo que antes era un: “no pasa nada, cedemos”, ahora es un: “ni de coña voy a hacer las cosas como dices, y mucho menos como dice ese tal pediatra que sale en Instagram.”  Ya no solo tienes que lidiar con las rabietas de tus hijos, sin sentirte culpable por no usar tanto la psicología positiva que todos dicen que tienes que usar (que esto daría para otro post), si no que también tienes que lidiar con las rabietas conyugales.

Y llegan los 3 años y el momento en el hay que elegir cole. Primera disputa: colegio público o concertado.

Yo he ido a un colegio concertado en el que estuve desde los 3 hasta los 18 años y fui feliz, nunca tuve ningún problema y me encanta eso de estar siempre en el mismo sitio con la misma gente. No termino de llevar bien que mi hijo tenga que ir a un instituto con otra gente diferente a la que lleva viendo desde los 3 años, también creo que en los coles concertados/privados la atención al alumno y familia es mayor que en otros. Pero esta es mi opinión y respeto que haya gente que no piense lo mismo que yo.

Y el padre de mi hijo es una de esas personas. Es fiel defensor de la educación pública, básicamente porque es gratis y porque él siempre ha ido a coles públicos y ha estado igual de encantado que yo. Hemos estado meses hablando sobre el tema, y las conversaciones nunca habían pasado de un intercambio de información y pensamientos. Hasta un día que la diferencia de opiniones fue a más, supongo que porque mi madre estaba en medio y se puso de mi parte. Él se vio acorralado y se encendió. Le dije que se fuera de casa porque no le aguantaba más. Y se fue. 

Horas más tarde volvió para seguir discutiendo sobre ese tema y más mierda que había guardado en el cajón. Me dijo que quería el divorcio que no nos entendíamos con respecto al niño y que no iba a seguir así. Se puso rígido y tajante en cuanto al colegio y dijo que no iba a ceder. La discusión duró días, porque yo también me puse rígida y tajante. Ya harta de discutir, hice las maletas, la mía y la del niño y le dije que nos íbamos.

No sé cómo conseguimos salir de ese bache, pero salimos. Cuando lo escribo pienso en lo absurdo y exagerado que fue, pero al final el cansancio, el estrés, la falta de tiempo para la pareja y para ti hacen que cada pequeño bache se convierta en una montaña enoorme de la que no siempre es fácil salir.

A día de hoy hemos echado la solicitud en ambos colegios, él con la esperanza de que le cojan en el público; yo con la esperanza de que le cojan en el concertado. Esperando con impaciencia que salgan las listas y pensando en cómo llevaremos el que le haya tocado en uno o en otro. 

Moraleja: nunca metas a la familia en las discusiones, se va a hacer todavía más alta la montaña del problema.