Lo primero que he de deciros es que ODIO EL COCO, su olor, su sabor y simplemente, con saber que alguien está comiendo algo de coco al lado mía poto. Really, poto. No sé porqué pero me pasa desde pequeñita. Es un aroma que me revuelve las tripas y me da bastante asco. Por lo que imaginaréis que no fue nada fácil para mí dar el paso de comprarme una puñetera mascarilla de coco.

¡Pero lo hice! Sigo viva, mi cabello cambió por completo y aquí os diré porqué.

Soy una persona que no se echa muchos potingues en la cara para cuidarse, no se mima mucho la piel pero sí lo hago con el cabello. Me aplico los productos necesarios para que se vea siempre brillante, suave y bonito (que no lo es, pero gracias a estas cosas lo parecen). Pero cada vez se me iba poniendo más y más tieso.

Quizá por las mechas o por el cloro de la piscina… yo qué sé, pero las puntas (de mitad hacia abajo, vaya) estaban totalmente tiesas y se estaba poniendo espantoso. ¡Eso no podía ser! Y me acordé que desde hacía un tiempo no paraba de ver en Instagram una famosa mascarilla que anunciaban las influencers y bueno… lo típico de: se lavan el pelo feo, se aplican la mascarilla y cuando vuelven a la cámara, ¡oh! misteriosamente tienen el pelo recién salido de la peluquería…

Yo no me creo esas bolas la verdad, pero REALMENTE MI CABELLO NECESITABA SER SALVADO. Así que me puse a buscar recomendaciones en internet, reseñas, productos parecidos, gente que lo hubiese probado.. todo. Y sinceramente, todas las reseñas tanto en Google como en Amazon, incluso, eran buenas. Decían que funcionaba de verdad, que aunque cara, merece la pena.

¡Y me arriesgué a comprarla! Algo que no me pega porque soy una persona bastante organizada, que si compra algo caro suele tenerlo en mente desde hace mucho, con los gastos pensados y demás… una señora mayor metida en el cuerpo de una chica de 30. Pero oye, de vez en cuándo estas locuras nunca vienen mal, y allá que fui.

La mascarilla de coco se llama Coco & Eve Like a Virgin y la puedes encontrar en Amazon, Sephora o en su web oficial, y su precio, dependiendo del sitio, ronda entre los 29 euros y los 40 euros.

Cómprala aquí

El tratamiento es el siguiente: te lavas la cabeza con tu champú normal. Luego te lo secas bien con una toalla hasta que quede húmedo. Te aplicas la mascarilla con un cepillo que trae, de medios a puntas y te lo dejas durante media hora envuelto en una toalla.

Sí, tienes que salirte de la ducha y hacer tu vida normal, o te mueres del asco allí metida jajaja. Una vez pasados los 30 minutos, te lo quitas todo solo con agua y te lo secas como siempre. Verás que desde el primer uso tendrás increíblemente el pelo más sedoso y brillante, y por supuesto, cuantas más veces lo uses más se notará.

Parece mentira pero creedme, yo era reticente a estas cosas y, aunque es un precio algo elevado para una mascarilla (cuando suelen valer como mucho 5 euros) merece la pena de verdad. Pero lo mejor de todo es que NO APESTA A COCO. Si no, evidentemente potaría con cada lavado y no es el caso.

Está hecho con estos ingredientes y la marca se llama así pero, o yo tengo el olfato atrofiado, o su olor no es tan potente, porque realmente di un salto de fe sabiendo que estaba hecho con esta fruta y conociendo el precio. Un riesgo que estaba dispuesta a asumir e increíblemente, el destino me sonrió.

 

 

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