He amanecido con esta noticia y siento la necesidad de hacer una crítica al respecto.
Al parecer, el New York Post, es el decimotercer periódico más antiguo de esta gran capital y lo que sale allí, va a misa.
Entre uno de sus más recientes artículos de moda y divineo, han decido poner este maravilloso titular:
‘Vestir como una lesbiana es sexy’
Ahora viene cuando yo me arremango y empiezo con mis argumentos.
En primer lugar, ¿Qué es vestir como una lesbiana? ¿Acaso nos ponemos los pantalones del revés? ¿Compramos la ropa únicamente en la sección de lesbianas? ¿Tenemos un sello en el culo de calidad lésbica que nos permite ser más sexis?
‘Vestir como una lesbiana es sexy’
No puedes determinar cómo viste una mujer por su orientación sexual. Existe el credo de que todas las bolleras son andróginas y nada femeninas y es una mentira como un templo. Ni una camisa te hace masculina ni ponerte un estampado de flores más femenina. Puedes llevar vestidos sin ser hetero y puedes llevar sobre camisas sin ser lesbiana, eso es así.
Para continuar, ¿Qué pretenden con ese titular? Dudo mucho que por sus lares no se haya quejado nadie, porque es un comentario poco acertado, sexista, homófobo y con poco fundamento.
¿En serio creen que con algo así la gente va a ir como loca a por un traje chaqueta solo para estar atractivas? Las mujeres somos mucho más que un cuerpo, una imagen y un icono sexual para los demás.
La gracia es que las tres imágenes coinciden con tres señoras que se supone que son lesbianas o han interpretado en ficción ese papel e iban vestidas con un traje chaqueta.
Al parecer los blazers con botones combinados con pantalones significa que te gusta más un chichi que echarte una siesta.
A ver si resulta ahora que si no enseñas tu carnet de bollito de canela no te dejan comprar ropa de sport o blusitas cómodas para todos los días. Seguro que también hay seguratas en la sección de ropa de lesbianas que no te dejan pasar si no vas de la mano de otra señora.
¡Menudas estupideces tenemos que aguantar a estas alturas de la vida!
