El mundo gaming es un lugar donde las mujeres tienen muy poca voz .¿Dónde están todas esas chicas que se introdujeron desde el principio en el mundo de los videojuegos? Siguen entre la comunidad pero nadie habla de ellas.

Desde pequeñas tenemos que seguir las normas socialmente aceptadas. Siempre nos han dicho que no juguemos con las consolas y videojuegos porque son para los chicos. Pero claro, si tú le dices que no a alguien, va a tener más ganas de probarlo. Es allí donde nos introducimos las chicas en el mundo de los videojuegos. Ya podemos ver que el personaje principal es un hombre. Me diréis que también hay personajes femeninos que ejercen el papel principal en el juego, sí que los hay pero siempre ha estado para la satisfacción del público masculino. 

Se puede traducir como una forma de rechazo hacia nosotras desde un principio ya que la mayoría de videojuegos por no decir todos se enfocan en el público masculino. ¿Habéis visto ya algún juego de guerra con mujeres soldados? Yo aún no. En la mayoría aparecen de mujeres de guerreros, soldados, caballeros, o sexualizadas en cualquier juego de rol. 

A medida que una mujer tiene fama con los videojuegos ya es juzgada por como viste, como es físicamente, su voz y sobre todo uno de los machismos más conocidos: “juega mal porque es una chica”. A menudo miles de chicas sufren ese tipo de comentarios y no tienen fama solo por el hecho de ser mujeres. Un gran número de ellas se ve obligadas a vestirse de según qué forma, a hacer retos estúpidos o tonterías tan solo para llamar la atención del público y tener así un mínimo de apoyo, prometiendo diariamente que van a vestir y seguir haciendo lo que hacen. 

Las chicas nos sometemos a una presión social muy alta en este mundillo y somos poco reconocidas. Estamos aquí y también existimos, nos gustan los videojuegos, comentarlos, jugarlos sin la necesidad de enseñar o hacer cualquier estupidez con tal de tener público. Necesitamos voz, público, cariño y sobretodo mucho apoyo. Soporte del sano e igualdad entre el público masculino y femenino. Basta ya de menospreciar, que se note que estamos aquí para quedarnos, aprender y mejorar. 

Julia Sotomayor