Es evidente que el pan es un alimento básico que todo el mundo debe incluir en la dieta diaria. Aunque tomarlo de una manera o de otra, dependerá del gusto de cada uno, hay que decir que algunos estudios han demostrado que tomar pan tostado es muy beneficioso para el organismo, debido a todas las propiedades que presenta.

La gastronomía española tiene una gran riqueza, y se pueden elaborar numerosos platos y recetas para disfrutar. Si bien es cierto, dentro de la amplia gama de alimentos que hay en España, no hay duda de que el pan es uno de los más esenciales e indispensables. Hay que decir que se trata de un producto que se consume desde hace muchísimos años y, aunque su formato ha ido evolucionando con el paso del tiempo y cada vez existe más variedad de pan, es necesario tener una cosa clara, y es que sus propiedades siguen manteniéndose intactas.

Aunque muchas personas toman el pan blanco horneado de toda la vida, es importante mencionar que el pan tostado aporta un mayor número de beneficios al organismo. Hay que saber elegir bien el aparato para que el pan quede crujiente, por este motivo, encuentra las mejores tostadoras para todo tipo de pan mirando que tenga una buena relación calidad/precio.

En cualquier caso, es importante conocer cuáles son todos los beneficios que aporta el pan tostado al organismo, y de esta manera, incluirlo en la dieta diaria.

¿Cómo es el pan tostado?

En su definición más explícita, el pan tostado no es otra cosa que un pan desecado debido al calor que ha soportado. Hay que decir que, cuando se deseca, la textura del pan se modifica, algo que se nota perfectamente en la miga, ya que esta pasa de ser esponjosa y tierna, a más crujiente, adoptando un color dorado.

Principales beneficios del pan tostado

A pesar de las pequeñas diferencias mencionadas anteriormente, lo cierto es que el pan tostado cuenta con similares beneficios nutritivos que otros panes. Si bien, con respecto a las calorías, habitualmente en las dietas suelen recomendar tomar pan tostado en lugar del pan normal. Esto es debido a que, al tener un cuerpo más crujiente, el pan tostado necesita ser más masticado, lo que hace que se invierta mayor tiempo en tomarlo, y esto facilita la digestión y el tránsito intestinal. Además, esta textura hace que no se engulla el alimento, y todo ello favorece que aumente la sensación de saciedad, calmando el apetito.

A todo ello hay que añadir que los carbohidratos que están desecados son más complicados de digerir, y por tanto, durante el proceso de digestión, se puede quemar un mayor número de calorías.

Otro de los beneficios del pan tostado es que se trata de un alimento rico en purina, sustancia que permite llevar un mejor control del colesterol, por lo que se vuelve un alimento indispensable en la dieta de las personas que padecen este tipo de afecciones.

Además, si el pan tostado que se come es también integral, otro beneficio que se puede añadir, es que se aportará más fibra al organismo, evitando problemas tan habituales como la hinchazón o el estreñimiento.

¿Cómo se puede tostar el pan?

No hay duda de que el pan tostado es uno de los alimentos más consumidos en el desayuno, y además, ofrece un gran número de beneficios. En la actualidad, existen diferentes formas de tostar el pan.

La más habitual es utilizar una tostadora, ya que puede realizar esta acción en cuestión de minutos; pero también, hay quienes prefieren hacer tostadas en el horno. En este caso, lo ideal es precalentar el mismo a 180 grados, y poner la rejilla en la parte más alta, dejando tostar durante unos 3 minutos.

Otros métodos para tostar el pan, pueden ser la sartén o incluso la parrilla, todo dependerá del gusto de cada persona y de los utensilios que se tengan a mano.