LE CONTÉ MI PASADO “OSCURO” Y ME HA DEJADO

Llevaba cinco meses saliendo con mi novio. Nos iba genial, estábamos en plena luna de miel en nuestra relación, en esos primeros meses de emociones, momento románticos e intensos, y de querernos muchísimo.

Sé que es poco tiempo, pero ya nos sentíamos como si nos conociéramos de toda la vida. pero lo cierto es que aún había muchas cosas que no conocíamos el uno del otro, y yo quería que eso cambiara. Para mí es muy importante que no haya secretos entre mi pareja y yo.

La cosa es que hay algo que a mí me cuesta mucho contar de primeras, y hasta que no llevo un tiempo saliendo con alguien, no soy capaz de contar. Hasta ahora no había tenido muchas relaciones serias, así que nunca llegué al punto de tener que revelar mi “secreto”, pero esta vez me sentía preparada, sentía que con este chico todo saldría bien.

 

Cuando era algo más joven y empezaba a necesitar dinero para pagarme mis cosas, decidí buscarme un trabajo. Yo siempre fui una chica bastante atractiva y se me daba bien bailar, así que lo más fácil que encontré fue un trabajo de bailarina en una discoteca.

Mis padres no tenían muchos recursos. Se podían permitir pagarnos a mí y a mi hermana los estudios, pero eso nos hacía ir bastante apretados, así que no podía ni plantearme pedirles una paga para salir con mis amigos o hacer algún viaje. Sin pensármelo, acepté el trabajo. Solo aguanté un par de meses, porque, aunque no haya nada de malo en bailar, al final el local se llenaba de tíos babosos que querían ver a tías buenas bailando, y más que en una discoteca, yo me sentía como en un club de striptease.

le conté mi secreto

Supongo que fue esa sensación la que me hizo sentir incómoda y avergonzada por haber trabajado en algo así.  De ahí que me costara tanto contarlo y que fuese una fase de mi vida que prefería ahorrarme cuando conocía a alguien.

Aún así, decidí contárselo a mi pareja llegados a este punto. Me daba mucho miedo su reacción, pero intenté quitarle peso porque al fin y al cabo no era nada malo. Al principio pareció no hacerle gracia, pero tampoco le sentó mal. Yo me quedé con la mosca detrás de la oreja porque apenas hablamos del tema, y me esperaba que me preguntase más detalles o que simplemente le diésemos más vueltas al asunto.

Finalmente pensé en que quizá para él realmente no era nada importante, y que se lo tomó como si le hubiera contado que una vez viajé a Disneyland.

le conté mi secreto

 

Pero a los dos días me vino con el típico “tenemos que hablar”, y me dijo que no le había gustado nada saber que había sido bailarina, que él tampoco es que sea un chico muy conservador, pero que esos ambientes no le gustan nada y que cree que somos personas muy distintas.

 

Yo intenté explicarle que era algo que no me había gustado hacer, que había sido hacía mucho tiempo y que no tenía pensado volver a meterme en algo así ni loca. Luego la conversación derivó en un debate de si ese tipo de trabajos eran denigrantes o no, y yo, sinceramente, no le veo nada malo a dedicarse a bailar en una discoteca.

El caso es que no llegamos a un punto en común, y él ha decidido dejar la relación, solo porque le conté mi pasado. Yo por una parte estoy rota, era la primera relación seria que tenía en mucho tiempo y todo nos iba perfecto, pero, por otro lado, tampoco quiero estar con alguien que no acepta mi pasado y que tiene unas ideas tan arcaicas.

Espero que recapacite y que solo haya sido un momento de crisis, pero yo desde luego no voy a esconder más mi pasado ni a avergonzarme de la persona que he sido.

 

Anónimo

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