«Autosabotaje es cuando decimos que queremos algo y después nos aseguramos de que no suceda.»

Alyce P. Cornyn-Selby

¡Me autosaboteo cuando quiero comer sano!

Llega el sábado, abro el armario y NO ME QUEDA NADA. Ni la dignidad. Comprar ropa «para cuando adelgace» es lo que tiene: llega un punto en lo que lo único que me entra divinamente son los cupcakes de chocolate. Le digo entonces a mi Yo del espejo que VALE YA, que voy a comer sanito y lo voy a cumplir a rajatabla. Empiezo, por supuesto, el lunes. Me visualizo con toda esa ropa que no me queda y con doscientos cincuenta y siete kilos menos y, para que en la casa no haya ninguna tentación que pueda estropear mi nueva vida (¿te dije ya que empiezo el lunes?), arraso como una posesa (y sin hambre) con todo lo que hay en la cocina: las nubes, los besitos, las galletas con chocolate, los cinco litros de helado. Porque qué importa: empiezo el lunes, amichi.

Mi idea del paraíso

¡Me autosaboteo cuando lo dejo todo para mañana!

Suelo reservar el domingo para mí porque es mi día para escribir: el portátil, un cafecito, ocho horas de trabajo intenso y yo. Tengo en mente ideas buenísimas, párrafos afilados, frases que le cambiarán la vida a alguien y que he apuntado magníficamente en la moleskine cuando de repente me vienen unas ganas irrefrenables de limpiar. Y LIMPIO. Organizo los papeles como los dioses, paso la aspiradora como una máquina, quito el polvo que da envidia y desinfecto como una profesional. Y es que NO SE PUEDE escribir a gusto si no tengo la casa más limpia de todo mi código postal. Y no escribo un carajo, pero ya será domingo en una semana y ahí sí que escribiré, vale.

¡Me autosaboteo cuando no soy una buena amiga!

Y mientras no le contesto los whatsapps a la gente chachi mantengo en mi móvil y en mi vida a gente más tóxica que el KH7.

It’s Britney, bitch

¡Me autosaboteo cuando me pongo metas irreales y a larguísimo plazo!

Así que qué más da si no hago dieta esta semana, yo quiero adelgazar para el 2035.
Y qué más da si no escribo nada esta semana, total, mi libro es para el 2035.
SEÑORES NO ME PRESIONEN EH, que ya tengo todo controlado para volverme astronauta intercósmica multinuclear para el 2035.

¡Me autosaboteo cuando no reconozco mis virtudes!

IMG_8409

IMG_8410

IMG_8411

¡Me autosaboteo cuando no me permito ser nada menos que perfecta!

Porque cómo voy a bailar yo en este garito si yo no bailo bien. Porque cómo me voy a apuntar al equipo de running de la ofi si yo soy una lentorra. Porque cómo le voy a entrar a ese chico tan guapo, a ese follarín de los bosques, si yo soy de normalita para abajo.

¡Me autosaboteo cuando quedo con el chico que me gusta!

Y quiero frotarme muy fuerte contra él pero qué va a pensar de mí, y quiero mirarlo a los ojos y decirle tío, me vuelves creisi, pero qué va a pensar de mí, y en vez de decirle un cumplido bonito le pregunto si su madre lo parió o lo tejió, qué peludo eres colega, porque si le digo algo bonito qué va a pensar de mí, y cuando él empieza a quedar con otras lo único que quiero es que piense en mí, de la manera que sea, pero que piense en mí.

¡Me autosaboteo cuando me quejo de todo!

Y me quejo de mi vida amorosa pero nunca quedo con nadie.
Y me quejo de haber heredado la barriga de mi padre pero ojito: NO sin mi Kinder Bueno.
Y me quejo de que qué mala piel tengo pero me acuesto pintada como una puerta porque qué pereza, oiga.

¡Me autosaboteo cuando quiero hacer deporte!

Porque llega el día en que he decidido empezar a hacer deporte (un lunes, claro) y qué mal día se ha quedado para salir a correr, qué vientecito más malo hace para ir a nadar, qué mala pata que después de nueve lavadoras no tengo ni media mallita limpia para ir al gym, qué rabia cómo me duele la punta del pie, la uña derecha, el pelo de las cejas, ay pero qué poco dormí anoche, así que AMICHI, lo único posible por hacer es tumbarse en el sofá y hacer un pedido a la Nevera Roja.

¡Me autosaboteo cuando me critico todo el tiempo!

Y mientras todo el mundo ve la foto así:

2014-12-23 12.55.42
Saludos, hamijos

Yo la veo así:

Imagen1
No sé usar Photoshop

Y así, con todo. Casos de la vida real, amichi: cuando me creo una víctima de mis circunstancias. Cuando evito arriesgarme porque me da miedo fracasar. Cuando le echo la culpa de todo al resto y a la mala suerte. Cuando no defiendo mis fortalezas con uñas y dientes y no sé si podré sobrellevar el éxito del que estoy segura soy capaz. Así que hoy declaro que el único momento en que debería autosabotearme es cuando me estoy autosaboteando. Es un truco reservado sólo para los valientes.