Un poquito de atención

Es un secreto a voces, no sé cómo todavía los hombres siguen tropezando con la misma piedra. Esto… hummm… a ver cómo lo explico dulcemente… ¡¡Nos gastamos un dineral en ropa interior para que, aunque sea una milésima de segundo, le prestéis atención!!

Uf, qué bien sienta confesarlo.

Y no, no sirve de nada que digáis a mí me da igual, me gustas con cualquier cosa porque, os aseguro, no sería el caso. Y es que ni de lejos todas las bragas sirven para cualquier ocasión. El curso de vida de la ropa interior femenina va más allá de cualquier teorema que podáis imaginar.

giphy

Pongamos que compramos unas bragas con la intención de destinarlas a esa maravillosa noche eróticofestiva que nos hemos propuesto. Con el tiempo ese encaje color menta pastel dará paso a un nuevo culotte, o tanga, o braga hipster, como se llaman ahora. Y la pobre y vieja braga color menta acabará relegada a un segundo plano siendo ahora ‘braga de todos los días’. No pasará nada si han encogido. O si se han hecho más grandes. Las bragas de diario no las ve nadie y se ocultan fantásticamente debajo del look más ideal que os podamos presentar. Más tarde incluso serán ‘bragas de los días de regla’, pero ese es otro cantar que poco os interesa.

Volvamos al momento de la fiesta erótico-lúdica. Qué maravilla oiga.  Esa ocasión en la que nos miramos al espejo y sabemos que, con esa lencería de encaje vamos a triunfar. Hoy lo peto, te dices cara al espejo. Y sin embargo, tantas y tantas veces ocurre que, una vez llegada la situación, las altas temperaturas, el ansia viva y el propio calentón, hacen que tu conjunto de ropa interior salga volando por los aires y quede relegado a un segundo plano como un actor de reparto cualquiera.

No hombre, no. Aplicarse unos mínimos, por el amor del cielo. Qué sé yo, un “qué pecho tan bonito te hace ese sujetadoro qué bien sienta ese color en tu piel”… ¡Si es que con poquito nos conformamos! No es necesario que disertéis un postulado sobre las últimas tendencias en moda íntima femenina… No es necesario que sepáis qué presenta Victoria Secret esta temporada… Sólo un poquito de empatía, un poquito de alegría para nuestras orejas. Digo yo que no pedimos tanto. ¿No? ¿Vosotros sabéis lo que vale un conjunto de ropa interior? ¡Total para lucirlo unos minutos! (Y a veces unos minutos que pasan muy muy rápido…)

giphy (2)

Me planteo, ya ves, cuán diferente sería la cosa si, llegado el día de la unión carnal, al quitarnos el vestido viérais una enorme braga-faja hasta más allá del ombligo. ¿Imposible? Cuidado, no se la jueguen amiguitos, esto existe. Que lo he visto yo en los mercaditos. Y son anti-líbido total si son de color visón (‘color carne’, para los más avispados). Ya os digo yo que esta prenda es el HORROR. Y si no, acordaos de la genia de Bridget Jones que vive un momento tan patético como cómico en su primer encuentro sexual con Daniel Cleaver. Imagino las mofas con los colegas: “¡¡Unas bragas más grandes que la camiseta de Cristiano!!.

Bueno. Así al menos os acordaríais.

Autor: Almax Forte