No os imagináis la ilusión que me hace poder hablaros aquí de dos libros sobre nutrición que marcaron un antes y un después en mi vida: Mi dieta cojea y Mi dieta ya no cojea, de Aitor Sánchez. Algunos pensaréis que es una exageración, pero no tengo palabras para explicar lo agradecida que estoy a estos libros por ayudarme a tener una relación sana con la comida sin tener que estar sintiéndome culpable a cada instante.

Puedes comprarlos aquí.

Pero empecemos por el principio, ¿no creéis que la nutrición es la gran desconocida de las ciencias? Siempre he creído que conocemos poco sobre los alimentos que tomamos cada día: ¿es lo mismo tomarse una naranja que hacerse un zumo de naranja natural? ¿hay una cantidad máxima recomendada de azúcar al día? ¿Es lo mismo el azúcar de una fruta que la que añaden, por ejemplo, a la salsa de tomate que usa nuestra madre para cocinar? Y, así, existen una retahíla de preguntas que parecen no acabar nunca.

¿Cómo encontré estos libros?

En mi caso, sin unas directrices claras sobre alimentación saludable a las que dirigirme para consultar mis dudas, pasé mis años universitarios haciendo lo que podía para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, poco a poco, cuando el estrés iba aumentando, me di cuenta de que pasaba los días intentando equilibrar mi vida entre la ansiedad por comer que me entraba cuando estaba nerviosa y el sentimiento de culpabilidad por no saber elegir qué alimentos tomar cuando tenía hambre. 

Recuerdo ir a mi médico de cabecera y preguntarle qué alimentos debería comer para estar sana.  Me mencionó la pirámide alimenticia que tantas a veces me mostraron de pequeña y me dijo “hay que comer un poco de todo”. También me dio una hoja con algunos ejemplos de comidas durante el día. Y entonces pensé, ¿por qué somos tan poco específicos en algo tan importante como la alimentación? ¿Qué es un poco de todo? ¿Por qué no podía tomar fruta por la noche pero sí desayunar galletas, por ejemplo? 

Yo no quería dietas milagro. No quería demonizar ningún alimento como la fruta o los frutos secos en ningún momento del día. Y tampoco quería obsesionarme y dejar de disfrutar de una de mis pasiones: probar platos distintos y cocinar. Necesitaba información de verdad de expertos en nutrición y fue entonces cuando busqué libros de divulgación sobre nutrición y Aitor Sánchez apareció en mi vida.

¿Quién es Aitor Sanchez?

Aitor Sánchez es un dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario español. Empezó especializándose en el mundo de la investigación con motivo de su tesis doctoral en varios centros como la Universidad de Granada, la Universidad de Bristol y el Karolinska Institutet. En 2011 se inició en el mundo de la divulgación científica con la creación de su blog midietacojea.com y actualmente colabora con diferentes medios de comunicación y es cofundador del Centro de Nutrición Aleris.

Es decir, Aitor Sánchez es realmente un experto de nutrición con muchísima experiencia no solo ayudando a gente con problemas relacionados con la alimentación, sino también en el mundo de la divulgación (¡incluso ha hecho charlas TED!). Yo debo reconocer que soy muy fan de él, sigo su cuenta de IG todos los días y realmente me ha transmitido su pasión por el mundo de la nutrición, así que os quiero contar las lecciones más importantes a que he aprendido gracias a él para tener una alimentación saludable y consciente sin pasarme la vida contando las calorías:

Las lecciones más importantes que he aprendido

Contar calorías distrae mucho más de lo que nos aporta

Contar calorías, gramos de proteína o miligramos de vitamina es algo tan superficial como contar el número de respiraciones por minuto. Solo son números. Aitor Sánchez nos dice que simplemente es necesario que te dejes guiar por tu apetito y tu sed y que cojas alimentos saludables para paliarlos.

Dos factores importantes en una dieta son la saciedad y la adherencia

¿De qué nos sirve que nos recomienden planes dietéticos que somos incapaces de mantener debido al hambre que pasamos cuando los probamos? La clave de una dieta saludable radica en que se transforme en un estilo de vida con el que nos sintamos a gusto y felices.

No hay que comer necesariamente cinco veces al día

El número de ingestas es algo secundario, puesto que lo importante lo que comemos y cómo lo repartimos. Los estudios realizados al respecto no muestran claros beneficios de las cinco comidas al día frente a tres o cuatro. Deberíamos tener en cuenta otras cosas. Por ejemplo, las personas que descansan poco queman menos calorías al día siguiente y, por tanto, tienen más tendencia al sobrepeso. 

No existe la dieta perfecta

La dieta depende de cada persona y su contexto, por lo que no vamos a encontrarla mágicamente en ningún libro o revista. La dieta debe adaptarse a cada persona y dar respuestas a sus diferentes particularidades.

Comer sano no es necesariamente más caro

Esto es una falsa imagen que se ha creado alrededor de muchos alimentos “saludables”. Pero lo cierto es que no es imprescindible comprar alimentos de precios desorbitados solo porque hayamos leído que son sanos. Además, podemos combinar las fuentes de proteína más comunes (carne y pescado) con otras como las legumbres y el huevo para lograr conseguir una dieta equilibrada y ahorrar.

 

Esto es solo un snack de todo lo que se puede aprender con sus dos libros, de verdad. Pero me parece tan positivo que en vez de vender dietas milagro que somos incapaces de mantener, nos eduque para ser conscientes de lo que comemos y para que encontremos un estilo de vida y alimentación con el que nos sintamos cómodos. A mí, personalmente, me ha devuelto la ilusión por comer y por probar distintos alimentos. También me ha ayudado a tener una relación sana con la comida en la que no cuento calorías ni me siento culpable por comer determinados alimentos, puesto que en mi día a día llevo una alimentación de la que me siento orgullosa y.. al fin y al cabo, ¡todos nos merecemos caprichitos de vez en cuando!

¿Tiene más libros?

Para todas las mamás, Aitor Sánchez acaba de anunciar que el 17 de septiembre sale a la venta un nuevo libro que ha escrito junto con otra maravillosa profesional de la nutrición, Lucía Martínez. El libro es una guía para afrontar el difícil reto de la alimentación infantil cargado de recursos prácticos y realistas y ¡yo estoy deseando leerlo!

Si os habéis leído alguno de estos libros y os han ayudado tanto como a mí o si os habéis decidido a leerlos después de ver este artículo, me encantaría que me lo comentéis. Poned comentarios en este post o bien habladme por privado en mi cuenta de instagram. ¡Así sabremos si queréis que publiquemos más artículos de este tipo sobre nutrición!