El mundo de la juguetería erótica está cambiando y cada vez más. Yo no hay día que no de gracias al cielo, al sol, ¡a las nubes! Por mi querido succionador de clítoris porque es el mejor regalo que se le puede hacer a las mujeres.

Pero dentro del mundo de la juguetería erótica hay mucho, mucho, pero que mucho percal digno de analizar detenidamente.

El mundo de internet es maravilloso, ya no solo puedes comprar lo que sea desde la taza del váter, sino que además, esas cosillas que te pueden dar un poco más de reparo para comprarlas en directo, te las pueden mandar a casita en un cómodo y discreto paquete, mejor imposible.

Que los chinos copian es una realidad que tenemos muy asumida desde hace mucho tiempo, y los juguetes sexuales no podían ser menos, pero si es verdad que en alguno de ellos han decidido añadir su “toque” personal, y no se han quedado muy atrás.

Mi cara encontrando juguetes que dan más       miedo que otra cosa

Aquí te traigo una de las gamas más escabrosas que hemos podido recopilar.

  1. El vibrador OVNI

Yo es que solo con ver todos esos pliegues y formas se me cierra hasta la boca fíjate lo que te digo.

Que lo mismo el bicho tiene una vibración súper potente, pero al meterte eso con tanto relieve te tienes que llevar medio chichi por delante y al sacarlo… ni te cuento.

Este juguete se va directamente a la categoría de “cosas que jamás me metería por el chumino”

  1. La polla con granos

Osea, de verdad de mi vida y de  mi corazón. No sé qué problema tiene esta gente con las texturas que necesitan añadirle demasiado a todo, de verdad ¡que no! ¡Que no hace falta de verdad!

Es que además, analizándola detenidamente no sabes si es que esa pobre polla ha pillado una o dos venéreas a la vez o qué, pero me da de todo menos excitación. Y con toda esa textura lo mismo al sacarlo te lleva un cacho de chichi, ¡No gracias!

Por cierto, un detalle la censura…

  1. La lengua kilométrica

Si dieran premios a juguetes absurdos que no se sabe muy bien cómo o por donde se mete, este se llevaría la palma.

Porque vale, que una lengua puede tener su gracia, pero es que esta ni siquiera vibra ni naaaa, ¿qué coño pretenden que hagamos con esto?

Como mucho llenarla de lubricante e ir dándole lametazos a la gente, más utilidad no le encuentro de verdad.

  1. El abridor de bocas

Si hija sí, no vaya a ser que en un momento dado te de por cerrar esa boquita que Dios te ha dado y la liemos. O para esos momentos en los que llevas media hora chupándosela a tu querido como si fuera un pirulo tropical y ya la vida no te da pa’ más, pues te pones esto y arreando.

¡Súper útil!

  1. El cinturón para el vibrador

Este juguete o artefacto más bien te está diciendo, mira tía, tú que tienes pinta de ser más perra que Niebla, te ponemos este “discreto” cinturón para que tú, agarres tu pedazo de vibrador (porque no lo hay más pequeño y discreto) y te permite seguir con tu día a día.

Que ya me veo yo por casa haciendo las tareas del hogar con el pitote ese colgandero ahí puesto dándolo todo, desde luego que este es un nuevo concepto de manos libres.

  1. Las tetas-cara

Y es que chicos no os preocupéis que para vosotros también hay, ¿Qué hay mas erótico que restregar la polla por unas tetas de mentira que encima tienen cara como de bebé?

Es que, analizando detenidamente la imagen, no puedo entender al genio ingeniero diseñando este juguete, de verdad que lo intento, pero no, no puedo.  Le veo ahí sentado diciendo ummm unas tetas o una cara… ¡pues todo y arreglado que no me gusta elegir!

Me da puto miedo de verdad os lo digo.

  1. La polla del caballo

Pues sí, que la polla de Nacho Vidal ya está muy pasada de moda (y muy usada así entre nosotras) así que como no, vamos a plantear un nuevo fetiche de pollón, pues ale, la polla de caballo.

A mí de niña me habían explicado que la cola de caballo era otra cosa, pero bueno oye, sobre gustos no hay nada escrito, pero que la veo un poco demasiado, pues sí, también. Y tienes tres colores para elegir, ¡que más quieres!

  1. El pato

Algunas podéis pensar que es un artículo de decoración para el baño por ejemplo, pero nada más lejos de la realidad.

Este “pequeñín” es un dilatador anal. Es decir, para tu culete hija mía. Yo quisiera saber que piensa el Pato Donald de todo esto, porque es muuuu fuerte.

Con el añadido que, después de usar semejante bicho, te tienes que comer los garbanzos hilados porque si no ¡se te caen!

  1. Las hortalizas y frutas

Aquí sí que se terminaron de lucir, el creativo que también pensó en esta forma para un vibrador es para aplaudirle fuerte, pero fuerte, en la cara y con la mano bien abierta.

Porque vamos a ver, quien, repito, quien, ha mirado alguna vez una mazorca, UNA PUTA MAZORCA CON TODOS SUS GRANOS, y ha dicho, eaaahh! pues me apetece follármela! Nadie nunca, jamás de los jamases.

Y el tema del plátano, ya casa y es poco innovador, que no, no me convence.

Como decía, sobre gustos no hay nada escrito, pero si estás penando en incluir un juguete a tu vida sexual te recomiendo que busques detenidamente, porque es muy fácil pasar del placer al chasco en un momento.

Aquí te dejo unos cuantos juguetes que realmente molan.

 

 

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de pareja

correo: [email protected]   instagram: @aidavallesconsulta_