Sabéis que nos pirran las series románticas, pero no al uso. Y esa es la premisa de Love Life, la nueva serie de HBO protagonizada por nuestra queridísisisisima Anna Kendrick. Sí, el amor y las relaciones amorosas son en el centro de la trama, pero todo se narra desde una perspectiva muy WLS. ¿Y esto qué quiere decir?
Que nada de príncipes azules ni señores que te rescatan. Y mucho de situaciones imprevisibles, dudas, ligues de una noche que te comen el chichi ‘sudao’ y decepciones que se convierten en una oportunidad para crecer. La vida misma, le llaman.
Cada capítulo dura 30 minutos y tiene un claro protagonista que marcará la vida de Darby (Anna Kendrick). Desde su amor del instituto hasta alcanzar la madurez (no necesariamente en ese orden), viviremos los dramitas de ‘Darbs’ como si fueran los nuestros. Porque eso es precisamente lo que más me ha gustado de esta serie, sentirme identificada una y otra vez.
Me he visto a mi misma recordando historias pasadas y reflexionando sobre cómo aquella cita aparentemente catastrófica y que siempre cuento entre risas, me marcó a la larga más de lo que imaginaba. Por poner un ejemplo.
Quizás ahora mismo estés pasando por una ruptura horrible y te estés planteando por qué te pasa esto a ti, por qué la vida es tan cruel y cómo narices vas a salir del hoyo. Pues bien, dale un repasito a Love Life y verás que todo pasa por algo. ¡No hay hostia sin aprendizaje amiga!
Y porque no todo son señores, mención especial a la mejor amiga de Darby, Sara (Zoë Chao). Un pilar imprescindible en su vida y que en paralelo también vivirá su propia catarsis amorosa.
Vamos, que nos ha encantado, y que te la recomendamos sí o sí.
Te gustará si... amaste Modern Love, Shrill o Girls.
No te gustará si… pasas de tramitas románticas.
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Pd: ya hay confirmada una segunda temporada, aunque con diferente protagonista ‘because of reasons’.
