Me acosté con un chico casado una noche y ahora me ha ofrecido dinero por volver a acostarnos, estoy flipando

 

El otro día conocí a un chico, estaba tomando algo en un bar con unas amigas cuando se acercaron un grupo de chicos a hablar con nosotras. Uno de ellos vino a hablar conmigo y estuvimos hablando de muchos temas que me parecieron interesantes, temas sobre los que los hombres de nuestra edad no suelen tener mucha idea, ya que la cultura general suele brillar por su ausencia. 

Lo que me atrajo de él fue su forma de ser, no era un chico muy guapo, era “del montón”, pero había algo en él que me atraía y mucho. 

Entre cubatas y bromas, acabamos yendo a un hotel, que es algo que no suelo hacer en las primeras citas, pero con él me pudieron las ganas de descubrir que había detrás de esa mente tan inteligente. 

años

La química era palpable en el ambiente y nos comimos a besos por el camino. Llegamos al hotel y nos desnudamos mutuamente hasta llegar a la cama.

 

Me puse encima de él y le besé todo el cuerpo hasta llegar a su polla, era del tamaño perfecto, ni demasiado grande ni demasiado pequeña y bien gordita, y ahí me di cuenta que era probable que pasáramos una buena noche. 

Y no me defraudó, estuvimos un rato con preliminares y después pasamos a la acción, donde aguantó varios asaltos y yo acabé que me temblaban hasta las piernas.

Estuvimos un rato más filosofando sobre la vida y después nos fuimos, al día siguiente tenía que madrugar para estudiar y no quería morirme de sueño. 

Nos dimos el número de teléfono y quedamos en vernos otro día.

Al día siguiente hablamos un buen rato y me confesó que estaba casado, que no era feliz en su matrimonio y estaba pensando en dejarla, pero que no se sentía bien si no me lo decía. 

 

En ese momento, me quedé un poco anonadada porque no me lo esperaba, pero tampoco habíamos compartido tanto para sentirme muy dolida, y si la iba a dejar pues ya veríamos más adelante que pasaría entre nosotros.

casado

Unos días más tarde me volvió a escribir para quedar y le dije que no podía, que tenía los exámenes finales a inicios de mes y que no podía distraerme. 

 

Era verdad pero imagino que no se lo creyó y pensó que era por no haberme dicho antes que estaba casado, o por el simple hecho de estar casado que ya no quería verlo más, pero no tenía nada que ver. 

Dejé el móvil cargando y me fui a cenar, cuando volví tenía varios mensajes de él, el último de ellos me venía a decir, que se lo pasó muy bien aquella noche y que realmente le gustaría repetir.

Que incluso podía ofrecerme una ayuda económica que me iría bien para los estudios, unos 500 euros, que lo pensara y le dijera algo.

 

Me quedé totalmente perpleja, no podía creérmelo, tuve que leerlo 2 veces para digerir lo que me estaba diciendo, me dio hasta asco pensarlo. 

Era un chico con el que me acosté porque realmente me apeteció hacerlo, jamás lo habría hecho por dinero, no estaba buscando a nadie que me mantuviera mientras estudiaba.

Una parte pequeña de mí dudó por unos instantes si aceptar su propuesta, total, era alguien que ya conocía, me atraía y además nos lo pasábamos bien en la cama

 

Pero finalmente, lo pensé y no me sentiría bien aceptando dinero por sexo, estaría aceptando que me había comprado y por lo tanto, podía hacer lo que quisiera conmigo y eso no va nada con mi forma de ser, así que simplemente decliné su oferta y decidí no hablar más con él.

Y así es como, alguien con quien repetirías decides no hacerlo porque te hace sentir como un objeto que puede comprar cuando se le antoje. 

 

Oaipa