¿Que el amor lo puede todo? A veces no puede nada… porque yo nunca imaginé que algo tan “insignificante” iba a causar tantos problemas en mi relación.

Tengo casi 5 años con Nico, él es amable, guapo de la punta del cabello hasta los pies, trabajador y considerado. Sobre todo, trabajador. Desde que lo conozco ha sido un hombre que se esfuerza por tener una buena vida, y algo que me encantó de él es que es muy atento y se preocupa por que no me falte nada.

Si íbamos a una fiesta y yo no tenía nada que ponerme me invitaba a una tienda para que escogiera un vestido y lo que hiciera falta. A más de una vacación me invitó con todos los gastos pagos y pues creo que ya deben entender como es Nico. El príncipe Disney que nos venden desde pequeñas.

No habíamos tenido problemas por eso nunca, yo no lo veía como algo maravilloso porque nunca me he considerado una persona interesada o materialista, y lógicamente tampoco me pareció algo malo, a él le hacía feliz, yo lo disfrutaba y listo. Para mí no era algo determinante.

Las grietas en la relación comenzaron a aparecer cuando me conseguí el curro soñado, y comencé a ganar más pasta de la que había esperado nunca, y, como creo que cualquier persona con 4 dedos de frente haría, comencé a consentir a Nico de la misma forma en que lo hacía él conmigo.

Craso error, y muy al contrario a lo que esperaba, él tomó como una ofensa que yo le invitara una cena o le diera un videojuego de regalo. Comenzó con malas caras o decir simple y castamente “no” cuando yo le proponía algo que corría por mi cuenta, y una noche, ya cabreado me imagino, me preguntó sin titubeos cuánto me estaban pagando.

No le gustó la respuesta y fue obvio por cómo comenzó a actuar después de eso, bajó la guardia, dejó de actuar molesto y estar a la defensiva y ahora simplemente se le ve… desanimado, decaído, cualquiera que lo vea pensaría que me descubrió en la cama con otro y no que simplemente conseguí un buen trabajo.

Ha estado así durante días, distante, pero a la vez haciéndome llegar más regalos, y para mí es muy confuso porque de verdad me encanta Nico, pero me rehúso a aceptar que él tenga que sentirse superior a mí en ese aspecto para poder estar en buenos términos.

No es justo y no pienso aceptar su actitud machista. Si su hombría depende de tener más dinero en el bolsillo que yo, entonces prefiero pasar de él por mucho que me guste.

 

Anónimo

 

Envía tus movidas a [email protected]