MI GRAN CITA DE TINDER: MI PRÍNCIPE AZUL SE DESTIÑÓ POR COMPLETO POR IMBÉCIL

 

A ver… era jóven, inocente y…. él era tan mono y simpático… En fin, errores que se cometen en la primera cita, NO VER VENIR A UN IMBÉCIL QUE NO TIENE NI DOS DEDOS DE FRENTE.

Todo comenzó cuando decidí hacerme una cuenta de Tinder. Sinceramente, no soy mucho de este tipo de apps y siempre he dudado de que por ahí se encontrase el amor verdadero. (Sí, soy una chica Disney y quiero mi cuento de hadas). Pero hice mal en buscarlo por ahí. No me malinterpretéis, no digo que no puedas encontrar a tu príncipe o princesa en webs de ligue, pero difícil es ehh?

En fin, que me hice de Tinder y comencé a bucear por ahí a ver si encontraba algún pez interesante. Entre basurilla y gilipollas, encontré a uno maravilloso y bueno. A partir de aquí la típica historia bonita de chico conoce a chica, chica se queda tontita con él, pasan una cita increíble juntos… y bla bla bla. Todo iba perfecto. A ver, no iba con muchas esperanzas puestas porque tiendo a ser pesimista pero joder, ese chico parecía mi príncipe azul. Lo malo es que al final de la noche iba a desteñirse por completo.

Para empezar, fuimos a la playa. (Chicas, NO HAGÁIS ESTO EN VUESTRA PRIMERA CITA). Osea, mucha suerte tuve de que no fuera un asesino o un secuestrador, porque sin conocerlo de nada me fui con un total desconocido en su coche a la playa. Ya os lo he dicho, era joven y tonta. Pero en serio, JAMÁS LO HAGÁIS. Aún así iba con una navaja en mi bolso pero tu sabes…

Bueno, fuimos a una cercana, nos lo pasamos muy bien, hablando toda la tarde de lo que nos gusta, nuestro pasado, viajes, anécdotas… y parecía todo perfecto. Nos echamos durante horas y horas hablando, haciéndonos caricias, pero sin ir más allá. No nos metimos en la playa porque era mediados de abril pero se estaba estupendo. Intenté hacer una foto mental de todo ese momento. ¿Sabéis esas veces que todo va tan bien que ni te acuerdas del móvil y mucho menos de sacar fotos? ¿Increíble verdad? NO SAQUÉ NI UNA PUÑETERA FOTO… Así de bien iba mi cita.

 

La cena fue estupenda, seguimos hablando sin parar. Yo le dije que quería ser periodista y trabajar en una gran revista de moda y él me dijo que estaba estudiando política para poder cambiar el mundo y que “los negratas se volvieran a su país y jamás pudieran pisar el nuestro de nuevo”.

Todo iba estupekja^dsh*n, wait, whaaat????? “¿qué acabas de decir?? – le dije. Al parecer mi príncipe, de azul, no tenía nada. Me puse a discutir con él porque realmente no me creía que hubiera dicho eso, pero noooop. Era mucho peor, tenía una mentalidad terrible, no solo con negros, sino con los asiáticos y los musulmanes.. Excuse me?? 

Cogí, pagué mi parte de la cuenta y me fui. Parece que ese día esta princesa se iría a la cama sola. Mejor sola que mal acompañada. HASTA LUEGO MARI CARMEN.

 

Patricia Sevillano