Vivimos en un mundo en el que, muchas veces no sabemos si queremos establecer una relación sentimental con la persona con la que nos estamos acostando. Disfrutamos de una persona pero no queremos cerrarnos a conocer a otra que quizás acabe resultando el amor de nuestra vida. Y un día te ves disfrutando de una persona sin saber muy bien si debes sentirte culpable por no contarle que has conocido a otra persona que te está cautivando ¿Soy yo la única que he estado en esa situación?

Yo solía quedar con un amigo con el que esporádicamente me acostada, disfrutábamos mucho del sexo, veíamos pelis y salíamos a tomar cafés. Salía con mis amigas, conocía gente, me lo pasaba genial y además tenía la intimidad y la complicidad con un amigo cercano que me hacía disfrutar como una perra. ¡La vida perfecta! ¿Qué pasó? Que apareció en escena un tío con un magnetismo y un sex appeal que me volvía loca.

Yo era una soltera moderna y muy feliz pero un día conocí al que ahora es mi novio (Lord). En aquel momento ninguno de los dos queríamos comprometernos, ninguno de los dos buscaba tener una relación. Habíamos salido de nuestras respectivas relaciones y queríamos respirar, disfrutar y pasarlo bien. Queríamos disfrutar de nuestras respectivas solterías y los dos lo teníamos muy claro. ¿Qué pasó? ¡Lo que pasa siempre! ¡Que las cosas se lían!

Y claro, ¿Qué haces? ¿Dejas de ver a la persona con la que tienes una química brutal, con la que llevas acostándote más de un año, porque has conocido a una persona interesante? Bueno, yo no lo hice. Fueron avanzando los meses y el resumen de mi vida era: Conocer gente cuando salía, me enrollaba con quien quería, tenía el apoyo de una persona en la que confiaba con la que tenía un sexo brutal y luego además contaba la atención de Lord: un tío que se preocupaba por mí y me trataba como si fuera una reina.

¡Puntualizo! Siempre fui muy clara con los dos: «No deseo tener una relación». Pero es cierto: ninguno de los dos sabía de la existencia del otro. Y aquí surge mi dilema ¿Creéis que debería haberles contado que estaba viendo a otra persona? Claro, yo no quería renunciar a ninguno de los dos, había una parte de mí que me decía: “Diles toda la verdad” pero había otra parte de mí que no quería perder a dos personas con las que disfrutaba, en las que confiaba y que en definitiva, más que compañeros sexuales, eran mis amigos.

Lord empezó a hablarme de planes de futuro, de ir más allá. Mis amigas me contaban las conversaciones que tenían con él: Lord quería tener una relación conmigo aunque yo insistía en no estar preparada. Fueron meses en los que la dinámica con Lord cambió, el se frustró mucho conmigo porque yo me mostraba inaccesible sentimentalmente, no quería hablar de planes de futuro, no quería hacerle pensar que íbamos a tener algo más de lo que teníamos. Llevábamos viéndonos 6 meses y yo no era capaz de contarle que veía a otra persona porque no quería renunciar a ninguno de los dos ¿Cómo iba a dar pasos hacia una relación?

¡Entonces llegó el día del apocalipsis!

Estaba en la casa de Lord viendo una película cuando me contacta por Instagram una chica para contarme que una de sus amigas lleva conociendo a Lord 7 meses. Claro, yo me quedé cuadrada: El tío que llevaba comiéndome la oreja (a mí y a mis amigas) más de 4 meses, contándome que quería hacer planes de futuro conmigo resulta que también veía a otra persona. ¡Imagínate la sorpresa que me llevé! Eso sí, hice una actuación digna de Meryl Streep ¡FLIPAS! ¡Disimulé como una agente de la CIA!

Pasé el resto de la tarde con él y cuando me fui a mi casa, contacté con la chica en cuestión y entonces me contó la “historia de amor” que Lord había vivido con su amiga. Me distancié de Lord e intenté enfriarme, porque sinceramente, yo no era quien para juzgarle y mucho menos para echarle en cara algo que yo también había estado haciendo. Lord se dio cuenta de que algo estaba pasando, claro, pasé dos días sin cogerle las llamadas e intentando despegarme emocionalmente de él.

Al de dos mañanas me despierto y veo que Lord me ha enviado por Whatsapp un mensaje más largo que la misma Encarta en el que me cuenta cómo había estado conociendo a una chica. Me empiezo agobiar, pongo modo avión, me copio el texto y decido leerlo con calma e intentar no juzgar a nadie. Entonces me doy cuenta de que Lord me estaba contando la historia de una chica distinta ¡Coño! ¡Menudo crack! ¡Había dos tías más!

Al de pocos minutos me llama uno de sus amigos y me pide que hable con Lord porqué está agobiado y no entiende lo que está pasando ¿Enserio? ¿No lo entiende? Ya… ¡¡Permite que lo dude!!

Pasé por unos días en los que intenté poner perspectiva, intenté ser sincera conmigo misma y sobre todo intenté ser justa conmigo misma, con Lord y con el resto de personas involucradas. Me costó más de 2 días de intensas conversaciones con mis amigas darme cuenta y aceptar que me estaba enamorando de Lord y que todo aquello me dolía y me hacía llorar porque estaba empezando a perder las bragas por él. También me costó mucho trabajo el ser consciente de que yo no podía echarle nada en cara.
Me había pasado 6 meses siendo una tía dura que era incapaz de decirle “me encantas” o planear cualquier cosa a un mes vista. 6 meses en los que me enrollé con otros chicos y tenía una rutina sexual con uno de mis mejores amigos. Él había hecho lo mismo que yo ¿Qué coño iba a decirle?

¿Qué pasó? Bueno, decidimos sentarnos a hablar y nos contamos que habíamos estado con más personas. Admitimos que nos habíamos mentido mutuamente o que al menos habíamos ocultado ciertas citas o quedadas. Fueron conversaciones complicadas pero llegamos juntos a la conclusión de que queríamos estar juntos.

Y fuimos felices y comimos perdices ¡JA! ¡NO! ¡MENTIRA!

Las cosas fueron a peor porque los dos pensábamos “Si ha estado viendo a más personas y ni me he enterado ¿Cómo sé que ahora no lo está haciendo?” Caímos en picado. Caímos tanto que yo no era capaz de creer nada de lo que Lord me decía. Nos cuestionábamos todo de una manera tan surrealista que todas las cosas bonitas que había visto en él, ya no las veía. No era capaz de entender porque había decidió estar con él. La sensación de inestabilidad y desconfianza era tan abrumadora que semanalmente me decía a mí misma “Esta va a ser nuestra última semana, el fin de semana le dejo”.

Mis amigas sabían lo que yo había hecho pero me insistían en que le dejara “Tía, tu siempre fuiste clara. Él nos ha mentido a todas haciéndose el enamorado” “Si te hace sentir mal no te lo pienses” “La vida es muy corta como para andar desconfiando” Y eso como te puedes imaginar, no me ayudó nada.

Un día me senté a tomar un café con el chico con el que me había estado acostando más de un año, le conté lo que me estaba pasando y entonces él me dijo:

A mí nunca me dijiste que estabas conociendo a alguien, pero yo ya lo sabía. Un día empezaste a sonreír por cualquier cosa, siempre estabas feliz, sacaste la energía para invertir en ti, para creer en ti y desde que le conoces has florecido como persona. Claro que te ha dolido todo lo que ha pasado, pero los dos erais solteros y no queríais perderos mutuamente. No habéis pasado por este mal trago para ahora ser infelices, tienes que mirar más allá

Algo en mi cambió, como un interruptor que enciende una luz y entonces empiezas a ver. Me acordé de muchos momentos bonitos que había vivido con Lord y me propuse dejar de alimentar la desconfianza para fortalecer todos los factores positivos que me llevaron a decidir comenzar algo con él. Dejé de preguntarme “¿Y si…?” para decirme “Ha elegido estar conmigo”.

No fue sencillo, pero esto fue lo que me ayudó a empezar a superar la desconfianza:

• Pedirnos perdón: Hay personas que son incapaces de reconocer que han hecho algo que nos ha dolido y si eso no se reconoce no hay manera de remontar. Lord y yo decidimos pedirnos perdón una y mil veces por cualquiera de las cosas que nos dolía.

• Empatía: Nunca nos dijimos “Tú hiciste lo mismo” ni nos echamos nada en cara. Nos entendimos, comprendimos el dolor o la desconfianza e intentamos entendernos en cada una de nuestras conversaciones.

• Paciencia: La confianza se establece con constancia y poco a poco. No te frustres porque pasados dos meses aún desconfíes, te llevará el tiempo que te tenga que llevar y lo mismo le puede pasar a él.

• Sinceridad: Es importante no volver a mentirse. Podemos establecer límites de intimidad para que la otra persona entienda que necesitamos nuestro espacio, pero es importante no volver a mentirse en absolutamente nada.

• Trabajo en equipo: La comunicación es esencial. No todos tenemos la misma manera de comunicarnos ni nos sentimos cómodos en los mismos medios. Es importante encontrar un medio cómodo para los dos y que los dos sean capaces de expresarse y comunicarse con sinceridad y respeto.

• Apostar fuerte: Quedarán resquicios de heridas claro que sí, pero si decides apostar por una persona después de tirar la confianza por la borda más vale que apuestes fuerte y con todo. Si sigues con un pie fuera de la relación no funcionará. Es muy difícil apostar por una persona en la que no confías, pero a veces tenemos que forzarnos a confiar hasta que un día eso sea lo natural.

En resumen: Mi novio me engañó cuando nos estábamos conociendo y si, yo le engañé a él. Tenemos una química brutal pero empezamos una relación con la confianza a -1000 y yo me pregunto: Si los dos éramos solteros, felices y cómodos con nuestros estilos de vida ¿No hubiera sido mejor comenzar nuestra relación sin saber nada acerca de las otras personas?