Llevaba unos cuantos meses que no me apetecía mucho tener relaciones sexuales con mi pareja. No tenía claro por qué, quizás el tiempo, la monotonía… pero él me dijo que necesitaba un poquito de mambo en su vida y que la cosa no podía seguir así.

Yo sabía que en parte tenía razón…Así que le pedí morbo, algo diferente. Estuvimos pensando qué hacer y me acordé de Chatroulette. Hacía años lo había usado ya que me hacía gracia ver a gente random de cualquier parte del mundo. Se me ocurrió que podíamos entrar, ir viendo qué tipo de gente había y si nos gustaba alguien, no seguir pasando al siguiente.

Dicho y hecho. A mi pareja le pareció bien y empezamos a darle a la ruleta. Después de varias pollas en movimiento y gente un tanto extraña, dimos con un chico guapísimo que además parecía tener conversación. Yo estaba encantada y mi pareja tampoco decía que no, así que, tras varias miradas lascivas por parte del chico del chat, mi pareja y yo empezamos a besarnos y a meternos mano mientras él nos miraba. Se notaba que estaba muy cachondo al ver cómo nos estábamos dando el lote y pronto empezó a tocarse. 

Os juro que me dio muchísimo morbo ver cómo nos miraba y como se daba placer…Comencé a hacerle una buena mamada a mi chico mientras miraba a ambos. Y después, empezamos a follar como conejos, yo encima poniendo el ordenador de tal manera que el buenorro nos tenía en primer plano dándole. 

Había un tipo de conexión entre nosotros y el pibe que no puedo explicar. Tanta conexión que acabamos corriéndonos los tres casi a la vez. Después, nos sonreímos pícaramente y desconectamos. Nunca antes habíamos hecho algo así ni tampoco nos habían visto follar. No sé si volveremos a hacerlo porque no creo que sea fácil conseguir a alguien que te de esa confianza que tuvimos con este chico, pero lo que sí se a ciencia cierta es que ha sido una de las experiencias que más cachonda me han puesto y que me ha devuelto la lívido.

Anónimo

 

Envía tus movidas a [email protected]