Miley Cyrus ha sacado nueva canción (Mother’s daughter) y necesitas escucharla: no jodas mi libertad, es su mensaje clave. Esto no es una canción es un himno.

Para gustos, colores. Miley Cyrus os molará a algunas y a otras os parecerá una chiflada, pero la realidad es que esta canción se te mete en el dolor de ser mujer, lo exprime y te revitaliza las ganas de seguir combatiendo. 

Esta semana, por desgracia, sumamos una victima más las enfermizas y repugnantes violaciones en grupo. Y cosas como estas nos enervan y nos hacen querer salir a la calle e incendiarlas. Hacen del feminismo una lucha, un movimiento enorme e histórico.

Pero el feminismo no solo es una cuestión de causas flagrantes. El feminismo, la lucha por la ansiada igualdad real, es un movimiento cotidiano. De lo pequeño, de lo desapercibido. De lo personal, de lo que lucha cada una sola en su día a día. Y de eso habla el himno que nos trae Miley.

Algunas imágenes del videoclip

Ayer, una mujer más ha sido piropeada por la calle a las dos de la mañana: preciosa. Guarra.

Hoy, una mujer más ha sido criticada por sus decisiones sobre su maternidad: dale el pecho, parto natural. Mala madre.

Hace un rato, una mujer más ha sido juzgada por su aspecto: gorda, bruja, puta.

Ahora mismo, una mujer más ha sido cuestionada sobre su vida sexual al recibir un ascenso: ¿a quién se la has chupado?

Claro, así «aislado», parece que haya comportamientos degenerados de la norma. Porque son cosas que algunos monstruos de la sociedad dicen y hacen. Pero resulta que no. Que son todo movimientos orquestados para joder con la libertad de las mujeres. Que nunca nada de eso va suelto y aislado. Joder, que os enteréis. Que nos violan, nos matan. Not all men pero toda fucking mujer. EL que hace una, hace muchas y a veces todas. No solo juzga tu falda, tu escote, tu inteligencia o tu forma de vivir la vida: las hace todas a la vez y si las cosas fueran propicias igual hasta llegaría más allá.

Ha llegado el punto en el que no tiene que ver con los valores o principios de cada uno, no es una cuestión de que sea buena o mala persona. Es que esas formas de joder con nuestra libertad ocurren, como suele decirse, hasta en las mejores familias.

Repito: Not all men pero toda fucking mujer. Rectifico: sí all men, sí all women, seguimos perpetrando conductas de mierda que atentan en broma o en serio contra la libertad de las mujeres.

No jodas mi libertad.

Debe ser algo que nos echan en el agua, que os tiene a todas enfadadas. Ya no se puede ligar tranquilo en un bar porque te denuncian. Ya no se puede ni hacer ruidos de animales de granja en un restaurante sin que haya una mujer que se crea que se dirijan a ella. Qué mundo es este: ahora todas quieren enseñar los pezones en instagram. Miley, una vez más provocando. NO-JODAS-MI-(SU)-LIBERTAD.

Que me pongan tres vasos más de esa agua que Miley ha bebido, que todas esas personas involucradas en esa canción han bebido. Una botella entera. ¿Que es comercial, que vive de ese mensaje? Con lo que ella ha pasado, todas las críticas cuando estaba en su lucha de encontrarse como ser, que venda millones con este, repito, himno. Porque no siempre es malo el puro marketing y a mí me sirve que me haya dado alas.

¿Te parece que es provocador? Es que eso que refleja es la vida y es así de provocadora, irritante y grotesca. Así nos someten y de ahí que no nos quedemos quietas. A quien le incomode mirar este videoclip, que se plantee si quizá luego en la vida mire hacia otro lado también por la incomodidad.

El feminismo, la lucha, está en la cotidianidad. Está en las canciones que escuchamos. En los videoclips que vemos. En los artistas que admiramos. Y en los que detestamos también.  Siempre que tengan alcance y ese altavoz que digan bien alto que no van a joder mi libertad: mamarracha, malvada, zorra, lo que creas que yo soy lo que quiero.

En palabras de Miley: Hallelujah, I’m freak. Y como freak que soy voy a entonar este himno porque tenemos el poder, el poder de cambiar las cosas. El poder de soportar que sigan diciéndote de todo por defender que dejen de joder mi libertad y la libertad de todas las mujeres.