No soporto a mi amiga con depresión y me siento muy culpable.
Sé que no tengo perdón de Dios, pero mira, me satura y me arrastra con ella a sus sombras.

Desde que la conozco siempre ha tenido bastantes altibajos, se trata de un tía con un corazón más grande que este mundo, es una bellísima persona pero así entre tú y yo: la vida se le hace bola – DESDE SIEMPRE.
Es un desastre gestionando su vida, sus obligaciones y conflictos. TODO LE SUPERA. Es la típica amiga que le cuentas que te duele el dedo meñique y se pasa una semana rallada por tu dedo. No sé, yo no entiendo muy bien como se ha mantenido viva todo este tiempo sinceramente.

El caso, hace más de un año el novio con el que llevaba unos 4 meses, la dejó. Le empezó a hacer ghosting y con el tema de la pandemia y la incertidumbre el muchacho aprovechó para huir y desaparecer. Solo te digo, que el pobre hombre le dejó de llamar y escribir en abril y hasta septiembre ella no tenía tan claro que no estuvieran juntos.

PUNTUALIZO: No quedaban ni hablaban, pero ella le seguía esperando en su mundo de ponys y piruletas.

Se le juntó esta ruptura con otro fracaso sentimental fugaz de pocas semanas y una jornada laboral más larga de lo normal. ¿Y qué pasó? La pobre reventó por todas las esquinas. Cada vez le costaba más esfuerzo ser positiva y reunir energía hasta que un día fue al médico y le diagnosticaron depresión. Ósea ahora en vez de una adolescente irresponsable tengo una amiga con depresión.

Y aquí es donde se jode el asunto. En cuanto le dieron vez para un psicólogo y le dijeron que podría tener depresión, pasó de ser la tía tierna que siempre había sido (una dramas que flipas, pero muy fácil de querer) a regocijarse en su depresión, en su malestar… básicamente: en su mierda.

Le han dado la baja laboral y lleva pidiendo atención de manera escandalosa desde entonces. Yo estoy un poco desesperada, quiero ayudarla y quiero estar ahí pero llevo más de dos meses pendiente de ella todos los días. Me pide que anule las citas con mi pareja u otras amigas porque ella me necesita más, me coge por banda todas las tardes que puede, me saca un montón de comida para que le acompañe en los pedazo de atracones que se mete y no deja de repetirse a sí misma “Estoy mal”.

No quiero ser cruel pero ¿Esto es normal? Llevo semanas pidiéndole que se haga un horario para todos los días, que haga ejercicio, que pasee, que cuide su alimentación. Porque por experiencia, tener una vida ordenada y sentirte bien en tu cuerpo ayuda con la salud mental. ¿Crees que me ha hecho caso? Lo único que hace día tras día es comer lasaña del Mercadona y estar tumbada en su cama oliéndose los pedos. Es como si quisiera ser la amiga con depresión por excelencia, solo le falta ponérselo de estado de WhatsApp.

Ha recuperado la atención de los más de 10 tíos que le han hecho goshting en estos últimos 2 años a base de pena. ¿Qué pretende? No lo entiendo. Tanto mi novio, como el resto de amigas y yo estamos ahí para ayudarla. Pero yo soy su amiga más cercana y… o soy una zorra del tamaño de una catedral o creo que me está intentando arrastrar con ella.

Hace semanas que no tengo la misma energía, que estoy triste y que como mal. Dentro de mí, sé que es porque estoy pasando mucho tiempo con ella intentando distraerla y hacerle reír y eso me consume viva.

Desde la parte más asertiva que existe en mí, cada vez que estoy con ella, tengo que recordarme a mí misma lo siguiente para no acabar largándome y dejarle revolcándose en su drama:

-Aunque parezca que no, sé que valora que esté ahí.

–Sólo necesita que la escuche sin prejuicios.

–No sirve de nada decir “anímate” o “tranquilízate” – DE NADA.

-Está pasando por una fase de enfermedad: puede decir cosas que en realidad no siente

–No me tomo nada a lo personal, esto no va conmigo.

–Paciencia. Tendrá días mejores y peores pero la conclusión e este periodo será positiva tarde lo que tarde en llegar.

-Sólo necesita compañía, no necesita que le solucione la vida.

–Deseo que se sienta normal. No debe sentirse excluida o interrogada por su situación actual.

 

Anónimo

 

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