Doy por finalizadas de forma oficial las vacaciones. No sólo porqué se han terminado mis 21 días, sino porque vengo de comprar la agenda de este curso. Call me classic pero me gusta empezar el año en septiembre, no en enero.

Septiembre es el lunes del calendario. O lo amas o lo odias.**

** Si eres de las que lo aborrecen, este es tu post. Cuando lo termines vas a salir a por tu week planner.

Para mí, representa oportunidades. Me encanta soñar quién quiero ser este año. ¿Seré una runner que correrá maratones? ¿Aprenderé por fin inglés? O ¿seré una tricotadora compulsiva y tejeré bufandas para amigos y familia? Todo parece posible porque lo es y porque además, estás cargadísima de pilas y energías para intentar lograrlo.

 

Septiembre es el borrón y cuenta nueva del año. Todos los errores quedan súper lejos y difusos gracias a los mojitos y las horas de sol y playa que nos han achicharrado las neuronas.

Nos permite un nuevo comienzo, más sosegado que enero. Puedes dejar atrás todo eso que no te gustaba de ti o de tu vida. La mayoría de la gente  prepara su cuerpo con la operación verano. Las septemberlovers preparamos nuestro interior con la operación septiembre.

Nos encontrarás buscando las agendas más bonitas en las que poder organizar objetivos semanales, mensuales y anuales. Si llevan pegatinas, nos verás flipar. Los rotuladores color pastel nos pierden y si por el camino caen clips bonitos, insuperable.

No nos olvidemos de las tazas molonas que llenaremos de café con leche para tomárnoslo mientras escribimos todos nuestros GOALS. Están los que repetimos cada año: estudiar inglés, leer más y comer mejor, en mi caso.

Pero como esto va de jugar a ser otro, mejor dicho, prepararse para ser una mejor versión de ti, caerán planes locos y arriesgados. Esos serán los que nos acercaran a nuestro objetivo final: Ser mejor, y por lo tanto más feliz siendo nosotras mismas.

Quedan aún algunos días de agosto para entrar en el mood septiembre. Pero, si me permites un consejo de experta: organizarte será la clave para que puedas conseguir todo lo que te propongas para este nuevo curso. Sin miedo al bajón post vacacional, digo:

¡Hola septiembre, voy a por ti! :)