Se acerca el veranito rico, el del sol que te hace sudar y quema no, eso no ta rico. Pero se acerca la estación en la que dejo de formar parte de la familia Addams, para pasar a la de las Kardashian. Y no sé si os lo habéis preguntado alguna vez haciendo popó, habiéndoos dejado el móvil, ¿por qué mi pelo no se pone moreno y mi piel sí?

Si ponemos el modo científico, explícame tú por qué mi cuerpo serrano se broncea por la melanina, y el pelo que también tiene melanina se aclara. La confusión te invade, lo sé, y si no sigues leyendo esta noche permíteme decirte que no vas a dormir. Tranquila, que tengo la respuesta, aunque en realidad son dos.

Lo primero, que la melanina se gasta, si expones mucho este pigmento que tenemos puedes llegar a perderlo. Y segundo, que el pelo es un tejido orgánico formado por la queratina sintetizada de las células que mueren alrededor del folículo capilar. Con lo cual solo se produce melanina en el cabello nuevo, y de aquí el efecto de las mechas californianas. 

Sin embargo, la piel es un tejido más complejo. Cuando esta es expuesta al sol aparece una hormona que es la encargada de producir más melanina. La melanina se concentra en la capa externa de la piel, y así conseguimos ese bonito bronceado.

A todo esto añadir, que ambos son muy delicados e importantes. Y por ello debo recordaros que este veranito hay que usar la crema solar y algún que otro producto para cuidar este pelazo que tenemos de los rayos solares :)