La temporada de premios del cine ha dado su pistoletazo de salida. Todas sabemos, las más y menos cinéfilas, que más que por los premios nos gusta ver el desfile de lookazos que las diferentes alfombras se gastan. Vestidazos, peinados espectaculares y un maquillaje de ensueño. En ellas y EN ELLOS. Año 2020 y me congratula ver que se abren camino los, por ahora, atrevidos que deciden jugar con la pintura en su cara. ¿Por qué? Porque creo que los hombres deberían maquillarse ¿por qué los hombre deberían maquillarse? Para ver más allá de esta dualidad de las cosas que nos tiene cautivos entre lo que es ser mujer y lo que es ser hombre.

Si luchamos porque los juguetes dejen de tener género, que los personajes de las películas infantiles sean inspiradores para cualquier niño o niña ¿por qué no dejamos atrás el convencimiento de que el maquillaje y las faldas son territorio inexorable de las féminas?

El feminismo también pasa por liberar al hombre de sus propias cadenas, de esa masculinidad nefasta basada en elementos completamente asexuados. De dónde las sombras de ojos tienen un componente innegablemente femenino o los trajes innegablemente masculinos. Sin entrar en qué es realmente femenino o masculino, eso para otro día.

Que Ansel Elgort («Bajo la misma estrella») salga, aunque sea, con una pizca de color en sus párpados es un acto de rebeldía fantástico. Le hace digno de uno de esos aplausos americanos míticos (esos que empiezan despacio y luego es una ovación). Actores jóvenes que llegan pisando fuerte, yes please.

Ansel Elgort – Golden Globes 2020

No veo a Brad Pitt anytimesoon llevando máscara de pestañas o un labial rouge. Pero oye, si las nuevas generaciones aprovechan su espacio para reivindicar aunque sea en pequeñas dosis su espacio de libertad VIVA. Si los premios internacionales (y los nacionales) sirven para abanderar la heterogeneidad en las historias del cine que también sirvan para abanderarla en la vida real.

No nos olvidemos que no nacemos aprendidos y que todo esto de “esto es de chicos” y “esto es de chicas” es algo que nos inculcan. Que el marketing de una u otra forma se encarga de hacer que se nos quede grabado en la retina.

NO NOS RINDAMOS.

El libre albedrío parece jodido pero con un poco de esfuerzo entre todos lo logramos. Que llegue el día que te pongas una alfombra como vestido y a la gente le parezca fantástico. Es más, si  aun tío le da por maquillarse como lo haces tú para salir de fiesta, si lo comparas con que vaya con una alfombra a modo de toga ¿ya no parece tan descabellado lo primero a que no?

Sin meterme en temas más complejos como la identidad de género, aquí tenemos un terreno sencillo, divertido y conquistablérrimo a nuestro alcance. Let women be whatever, let men be too: SI NOS MAQUILLAMOS TODOS ALEGRÍA. Si nos gustan los trajes o los vestidos, qué más da con qué género nos sintamos identificados.

Espero ver a más hombres inundando las alfombras de todos los colores de apuestas diferentes al smoking. Espero ver a más mujeres y hombres aceptándolo e, incluso, celebrando su gusto y/o personalidad.

¿Por qué los hombres deberían maquillarse? Porque aunque a veces nos jode lo diferente, nos hace pararnos a pensar en qué estamos haciendo nosotros con nuestra esencia y eso solo enriquece.

MÁS MAQUILLAJE PARA TODXS.

@tengoquenayque