Cuando empecé a salir con mi novio yo ya tenía el Satisfyer, así que tardé dos citas en hablarle de ese maravilloso invento. Ahora que lo pienso fui como esas personas que no paran de hablar de su ex, pero peor, porque el Satisfyer seguía en mi vida y no tenía planes de que se esfumase por muchos novios que llegasen.

El caso es que mi novio (que en aquel momento solo era un ligue) se sintió intrigado y esa misma noche quiso introducir el juguetito en nuestro momento de sexo. Flipó al verme correrme de una forma tan intensa en apenas 2 minutos y desde ese momento se convirtió en un fan del bicho.

Un buen día estábamos tan tranquilos en casa cuando de repente vio en Twitter que la marca había sacado una versión para tíos. En cuanto cobré quise regalárselo, pero estaba agotado. Me tocó esperar un par de semanas, pero finalmente llegó el paquetito a casa y esa misma noche lo probamos.

Datos técnicos

A mí me costó unos 35 euros, pero podéis encontrarlo un pelín más barato en algunas webs.

El juguete es estéticamente muy bonito y elegante. Estoy segura de que si lo dejo en salón la gente pensaría que es un altavoz.

Resultado de imagen de Satisfyer Men

Por fuera el diseño se ve bueno y resistente, y por dentro tiene una apertura por la que se introduce el pene. Es de silicona y tiene cierto relieve. El objetivo no es meter todo el rabaco ahí dentro, sino la punta o la mitad superior. Digo esto porque la primera impresión al ver el agujero es pensar que es muy poco profundo, pero creedme, no hace falta más.

Sí es cierto que la anchura no es para tirar cohetes, pero el objetivo es que quede apretadito. También tenéis que tener en cuenta que el Satisfyer Men se tiene que usar estando MUY lubricado (usad un lubricante, amigos varones).

Quiero que tengáis esto en cuenta para que cuando lo uséis, lo disfrutéis de verdad. Si lubricáis bien el asunto, la experiencia será top.

El modelo que yo compré tiene varios modos de vibración (vibración continua, vibración alternante, vibración graduada, etc.) y un modo de calor. A mi novio el que más le gusta es el de vibración continua, pero es cuestión de ir probando.

Mi opinión personal

Cuando le he pedido a mi novio que me dijese su opinión, su respuesta ha sido “buah”. El chico es de pocas palabras en estos asuntos.

La primera vez que lo usamos tardó en correrse dos minutos y después se volvió a correr. Ni siquiera paramos entre orgasmo y orgasmo, fueron los dos seguidos. Con eso creo que os lo digo todo.

Es un juguete que está pensado para estimular a tope. Según mi novio, no se puede comparar con el oral ni con la penetración porque es una sensación distinta. No es mejor ni peor, simplemente diferente pero muy placentero.

Al fin y al cabo, es un juguete hecho para alcanzar el orgasmo rápido y bien. En palabras de mi chico “da una sensación de cosquilleo que va variando y cada vez más a más, además al apretar es muy agradable”.

De todos modos, cada chico es un mundo. A mi pareja, por ejemplo, no le gusta la función de calor. Esto depende mucho de cada persona.

Mi consejo es que lo probéis porque no es excesivamente caro, y que poco a poco vayáis buscando la posición y los trucos para maximizar el placer.

Respecto a usarlo en pareja o no, nosotros casi siempre lo utilizamos juntos. Quizás a algunas personas les parezca un poco raro usar un juguete en vez de echar un polvo, pero son formas de variar y disfrutar para romper con la monotonía. En el sexo no hay reglas.

Puedes comprarlo aquí y darle una alegría a su cuerpo Macareno.

 

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