Hoy vengo en un arrebato después de mucho leeros y chirriarme las orejas.

Sois muchas las que escribís en este foro queriendo cambiar hábitos, buscando consejo para empezar a estar más activas y saludables, bajar de peso y un largo etc relacionado con la salud, hasta ahí todo okey. 

Lo que me chirría son esas coletillas de “mi chico es de los que se hincha y no engorda y claro, no puedo obligarlo a que no se coma una mega hamburguesa delante de mí y sé que voy a querer y al final caeré…” STOP!

Antes de nada, deciros que soy una persona que ha estado 50kg por encima de su peso durante muchos años debido al SOP, para quien no sepa que es el SOP os invito a echarle un ojo a mi primer post. 

Soy una persona que llevada a la desesperación se realizó una reducción de estómago, si te interesa saber algo acerca de ello puedes leerlo aquí.

Soy una puñetera persona que lo ha pasado terroríficamente mal por su sobrepeso y no poder hacer nada con él y, ¿sabéis qué? Si mi novio no hubiese puesto de su parte a un +200 probablemente no estaríamos juntos (o yo seguiría reempezando una y otra vez un cambio de vida que no llegaría a ser un hábito nunca).

Os cuento un poco sobre él: 

Varón, 29 años (25 cuando nos conocimos), 1.83 y 70kg. El muy condenado puede alimentarse a base de mcdonalds y no le sale una lorza, aunque lo intente. Si me apuras, está hasta fuerte. No hace nada de ejercicio y aun así tiene una fuerza y una resistencia que ya le gustaría a más de unx. ¿Sus análisis? Perfectos. Tiene 4 puñeteros estómagos, 4. He visto a vacas comer menos. 

En estos años, sobretodo desde que vivimos juntos, ha cambiado mucho su forma de comer y la ha adaptado por completo a mí, ¿y lo pasa mal? ¡No! ¿Sabéis por qué? Porque cuando está fuera de casa come lo que le sale del nardo y no tiene por qué hacerlo delante de mí.

A día de hoy, después de 4 años desde que empecé todos esos cambios y ese estilo de vida hasta crearme un hábito, es diferente, pero en mi principio:

Sólo salíamos a comer 1-2 veces al mes, esas veces él podía comerse lo que quisiera delante de mí ya que yo también lo hacía y hago, lo que sí hay que mirar es el día a día. Que a él le apetecía comer algún guarreo? Pues lo hacía fuera de casa! Fácil! Y no le supuso ningún suplicio después de saber lo mal que lo había pasado y todos los esfuerzos que estaba haciendo, así que lo siento, pero no, no soporto vuestras frases de “lo voy a pasar mal cuando coma tal mierda delante de mí”. 

Vuestras parejas deben ser responsables y empáticas con vosotrxs y hacer un mínimo esfuerzo de no poneros los dientes largos al comienzo de todo esto. 

No sois vosotrxs lxs egoístas por no querer presenciar una pizza del Telepizza o una hamburguesa del  mcdonald mientras estáis con un pescado a la plancha, y si alguien os dice lo contrario, hastaluegomaricarmen. Es completamente imposible apreciar una alimentación saludable y disfrutar de ella si alguien está a tu lado día sí día también comiendo alimentos cochinos, imposible.

Haz planes que no tengan que ver con comer, que parece que si no se sale a comer o cenar no haya nada mejor que hacer: desayunar, pasear por la playa/parque/montaña/calle, tomar el sol (cuando lo hay), ir al cine, ir de tiendas, tomar café, ver una peli (–y si no me gusta? –pues te vistes y te vas).

No os sintáis culpables por pedirles (aunque debería de nacer de parte de vuestras parejas) que no coman qué cosas delante de vosotras, o que no compren qué cosas y traigan a casa, de verdad. No estáis pidiendo nada descabellado, sólo estáis mirando por vuestra salud,  ¡y también por la suya! ¿O acaso a ellxs no les va a venir bien comer menos comida basura? Esto es para ambos.

Espero haberos abierto un poco los ojos con este tema y os mando mucha fuerza! 

Os aseguro que se puede, un abrazote.

Att. @yotambiensoysop