A veces pienso en aquellas conversaciones sobre sexo con mis amigas de la infancia. Tenía 16 años y llevaba casi un año saliendo con mi primer novio serio. Yo quería hacerlo y él era más tímido, así que esperamos hasta que finalmente se sintió seguro. No salió bien y acabó pidiéndome probar analmente porque “igual así le daba más gustito”. Evito pensar en mi primera vez porque fue no sólo cero placentera, sino dolorosa.
Ahora que han pasado los años y que mi historial de ligues y juguetes sexuales es más largo de lo que jamás imaginé, pienso en todo lo que me diría a mí misma.
Inventaría una máquina del tiempo y me sentaría en mi vieja cama frente a mi ‘yo’ adolescente. Le diría que con 18 años llegarían los brackets y que ligaría igualmente, que las tetas no me iban a crecer mucho pero que aprendería a aceptarlas y que no hay crema milagrosa que quite las estrías. No le hablaría de los amores de mi nuestra vida, prefiero que los descubra poco a poco, y con ellos el desamor. Mario, el hombre que me descubrió los orgasmos. Carlos, con el que aprendí lo que significaba la follamistad. Lucas, la primera persona con la que me imaginé envejeciendo. Alberto, que está sentado frente a mí en el sofá ahora mismo. Algún día les conocerá, no me gustaría hacerle spoilers.
Sin embargo, sí que querría contarle algunas cosas que yo aprendí a la fuerza:
- El sexo es cosa de dos.
- A tus 25 años todavía no has tenido ningún orgasmo sólo con penetración.
- Los juguetes sexuales te darán la vida, pero cómprate uno que te mole de verdad.
- Algún día se creará el Satysfier y verás el cielo, sobre todo cuando lo uses en pareja.
- ¿Recuerdas aquel tío que te dijo que te sabía mal el coño? Era gilipollas. No uses lubricantes de sabores para enmascarar nada, no tienes de que avergonzarte.
- Ve el porno que te de la gana, que las fantasías son sólo eso.
- Cuando descubras el feminismo dejarás de sentirte culpable por enrollarte con quién te da la gana.
- Eso sí, follar con gente por despecho no hará que te sientas menos triste.
- Una relación de pareja sin sexo no es lo tuyo, que no te líen la cabeza. Eres una tía sexual y no tienes que pedir perdón por eso.
- El BDSM mola, aunque te acojone ahora mismo.
- Los pedos vaginales no han matado a nadie, keep calm and carry on.
- Usa siempre condón.
- Sí, incluso cuando practiques sexo oral. De lo contrario acabarás rayada durante meses por habérsela comido a un tío al que apenas conocías a pelo.
- Cuanto más presume un tío de sus dotes sexuales, más malo en la cama es.
- Disfruta y se egoísta.
